Narrado/Ari

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  — Entonces, ¿Cómo te sientes? —Mire a mi alrededor y todo era blanco, ¿Cómo llegue aquí? Mire a mi hermano de pies a cabeza más de una vez.

   — ¿Qué hacemos aquí? —mis labios estaban secos y tenia un sabor a sangre en mi garganta. Él me mire y sonríe, yo no entiendo y le pegó en el hombro, él ríe y me abraza ¿Qué carajos pasa?

   — Recuerdas el día que perdiste a tu bebémi pecho se oprime y asiento aún que el no me mira, solo mira enfrenté, a la nada.Viaje hasta Monterrey solo con la ilusión de ver a mi sobrino, compre tantas cosas para él, tenia la ilusión de que fuera una hermosa niña, de que se pareciera a ti. Me ilusione mucho cuando me entere de que seria tío. Ya no eras una niña, ya no eras la niña con la que jugué toda la vida, con la que discutía por los tazos. Ya habías cambiado, tenías una pequeña vida en tu pansita, yo quería a esa vida. Yo quería protegerte a ti y a esa vida. —lagrimas caían de sus ojos y de los míos, dolió recordar ese suceso, que se no se puede superar ni olvidar Yo asumí que fue mi culpa, no te cuide, ni a esa vida lo suficiente. Verte llorar es lo más doloroso que me a pasado en la vida. No era como cuando eramos pequeños, no se quitaba con un abrazo o un beso en la herida. Te amo. —Me abrazo y lloró en mi hombro, sus sollozos se filtraban por mi oído.

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