En Buenos Aires uno debe acostumbrarse a ser flexible ante un cambio repentino de planes. ¿Qué?¿Cortaron la calle? Entonces, se camina. ¿Qué?¿Hay paro de Subtes? Entonces el colectivo la bici nos llevarán a nuestro destino. En Buenos Aires todo es así, el panorama que te rodea puede cambiar radicalmente en un abrir y cerrar de ojos; generando en los habitantes de la ciudad una habilidad casi innata de improvisar sobre la marcha.
Y si uno posee la suerte de no estar afectado por estas cosas, siempre va a ver algo que le cambie sus planes a último minuto. Desde una obra que ayer estaba en cartelera y hoy cancelo por falta de público, hasta un café con un amigo que termino desembocando en una charla hasta altas horas de la noche.
Todo esto causa en uno un constante sentido de alerta, para evitarnos que un repentino cambio en nuestros planes termine arruinándonos el resto del día y generándonos un poco de estrés más alto que el mismo obelisco.
Así que si un científico o actor reconocido quiere alguna vez escribir una monografía acerca del arte de improvisar, le recomiendo que venga y pase un tiempo en Buenos Aires; la ciudad donde los hombres proponen y Dios dispone.
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Aguafuertes 2.0
Historia CortaBasándome en los relatos de Roberto Arlt, traigo ante ustedes mi humilde version acerca de la vida cotidiana de un porteño, y de los alrededores con los que se puede encontrar, en un contexto más contemporáneo. Espero que disfrutes con la lectura
