El plan

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Al llegar a mi habitación escuché mi teléfono sonar, era un mensaje de Alan.

—Hola linda, ¿Cómo estás?— tomo mi teléfono y le contesto.

—Hola, Alan, estoy muy bien gracias ¿Y tú cómo estás?

—Pues me siento mal por no haber ido con ustedes hoy...

—No te preocupes.

—Es que en verdad no pude ir lo siento...

—De acuerdo, no te preocupes, pero dime ¿Por qué no llegaste?— Él tarda unos minutos en contestar.

—¿Te parece si hablamos de esto mañana en la cafetería? Ya me hace falta verte y quiero hablar contigo.

¡No puede ser, Alan quiere salir conmigo! Esto es algo que en verdad no hubiera imaginado.

—Claro— contesté—¿Mañana a qué hora?

—¿Te parece bien a las tres?

—Claro a las tres está bien.

¡No puedo creer que saldré a solas con Alan! En verdad estoy muy ansiosa, sé que no es algo por lo que la mayoría de personas se emocionaría pero es que en verdad me hace falta ver a Alan, no solo por lo que siento por él sino porque nosotros somos muy unidos, tengo 3 años de conocerlo y él es una persona realmente estupenda y asombrosa, es un chico realmente divertido y agradable, él es como uno de esos chicos malos de las películas de romance, es el típico chico arrogante pero a la vez carismático y lindo, es por todo eso que no quiero que se entere de lo que yo siento pero cada vez es más difícil ocultar mis emociones...

Son las 10:00 pm y de ponto escuché a mamá.

—¿Vero, puedes venir un momento por favor?

—Claro mamá, ya voy.— ¿Me pregúnto para qué me estará llamando mamá?, Bajé por las escaleras y fuí directo a la sala—¿Qué pasa mamá?

—Vero, necesitó que me hagas un favor...

—Está bien.— respondí.

—Mañana iré a trabajar más tarde y no podré estar pendiente de Jack así que necesito que lo cuides.

¡Genial ahora debo cuidar a mi hermano! ¡Esto no puede ser! ¡No puedo cuidar de él precisamente mañana!

—Pero, mamá... Mañana saldré con Alan...

—Por favor hija solo te pido que cuides de él mientras yo no estoy, ¡Puedes salir con Alan otro día!

—Pero...

—Nada de peros hija.

—De acuerdo, está bien...

—Gracias Verónica te lo agradezco mucho.

¡No puedo creer que esto esté pasando! Cuando por fin tengo la oportunidad de salir con Alan algo se interpone, odio esto, me siento terrible por tener que cancelar la salida... Pero podría salir con Alan y cuidar de mi hermano al mismo tiempo, digo, no llevaré a mi hermano menor a la cita, es decir no estoy loca como para llevar a un niño de cinco años ahí, pero podría decirle a Kelly que cuide de mi hermano, eso sería una buena idea. Tomé mi móvil para llamarla y preguntarle si podría cuidar a Jack mañana por la tarde.

—Hola, Kelly, ¿Podrías hacerme un favor?

—¿Qué pasa Vero?

—Necesito que cuides a mi hermano mañana a las 2:30.

—¿Y por qué no lo haces tú?

—Pues... Alan me invitó a tomar un café para charlar, y mi madre quiere que cuide a Jack a esa hora porque ella debe ir al trabajo, es por eso que te pido este importante favor.

—¡Lo hubieras dicho antes! Claro que cuidare a Jack. Siendo por esa causa es obvio que lo haré, sabes que te apoyo en todo y más cuando se trata del chico que te gusta.

—¡Gracias amiga, te lo agradezco muchísimo, te debo una por haberme salvado!

—No hay de que, solo promete que me contarás todo lo que pase ¡Todo!

—Está bien, te contare todo. Y gracias nuevamente.

Esas son las razones por las que Kelly es mi mejor amiga, ella siempre me cubre la espalda cuando hay problemas y me apoya en todas mis aventuras y locuras sin sentido, siempre me da ánimos cuando estoy mal y me hace reír en mis peores momentos, de igual manera yo soy así con ella, ambas nos apoyamos una a la otra.

Luego de platicar con Kelly fuí a mi habitación y comencé a leer mi libro favorito, "Los árboles mueren de pie" de Alejandro Casona, siempre antes de dormir leo un poco porque, aunque parezca algo extraño es la única manera en la puedo descansar y dormir bien. Llegadas las 12:00am, terminé de leer y fuí a dormir, estoy ansiosa por la salida de mañana.

Me desperté de muy buen humor aunque dormí más de la cuenta pero no hay problema porque aún me quedan 3 días de descanso antes de entrar a North Willson's. Me levante a las 11:24am, mi móvil tenía un mensaje de Alan.

—Buenos días linda, recuerda que nos veremos hoy a las 3:00 en la cafetería, te esperaré allá.

—Muy bien, te veo allá. Te quiero.—tan sólo su mensaje me alegra el día.

Luego de contestar el mensaje fuí a la cocina a saludar a mamá.

—Buenos días mamá.— dije bostezando y dándole una pequeña sonrisa.

—Buenos días dormilona, el desayuno ya está listo; yo me iré a la 1:00 y recuerda que debes cuidar a tu hermano.

—Si mamá, no lo olvidaré.

—De acuerdo amor. Come que se enfriará tu desayuno.

—De acuerdo mamá...

—¡Buenos días!— Dijo mi hermano tratando de asustarnos.

—Buenos días mi amor.— contestó mamá.

—Hola Jack.— contesté.

—Amor, hoy te va a cuidar Vero porque yo debo ir a trabajar.

—Está bien mamá.— dijo Jack.

—Bueno mis amores, voy a descansar un poco antes de irme.

—Claro, mamá.— contestamos ambos.

El tiempo pasó rápido y cuando me di cuenta ya era la una de la tarde.

—¡Ya me voy mis niños!— gritó mamá saliendo de la casa.

—Adiós mamá, te quiero.— contesté.

—Adiós Vero, y recuerda cuidar a Jack.

—Muy bien mamá, y descuida, lo tengo todo bajo control.

—Eso espero...

Mi Espíritu Gemelo~ (En Pausa Indefinida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora