Mi Espíritu Gemelo~ (En Pausa Indefinida)

La amo

Alan:

-¿Sabes qué es sentirse hipnotizado por alguien? -pregunté-, ¿sabes qué es sentir que no eres lo suficiente para esa persona y que en cualquier momento fallarás?

-No... pero ya te lo he advertido; es mejor no caer en ese absurdo juego de mentiras.

-¿Y qué se supone qué haga? si cada vez que la veo me enamoro más.

-Te lo he dicho una y mil veces, no es buena idea.

-La amo. -susurré.

-Debes estar bromeando. -rió en burla.

-Me enamoré. -una sonrisa salió dibujada en mi rostro.

-Podría jurar que esto no saldrá bien... ella es inteligente y hermosa, y no te culpo por haberte enamorado; es solo que... ¿sabes si ella siente lo mismo?

-No, no lo sé.

-Tengo claro que la "amas", pero no quiero verte sufrir como cuando salías con Andy, ella te dejó destrozado y odiaría que termines igual esta vez.

-No será igual, y por favor ya deja de comparar a Verónica con Andy. -empuñé ambas manos.

-Claro. -colocó una mueca de desprecio.

No podía expresar lo molesto que estaba gracias a mi hermano, así que voltee, bajé por las escaleras, y me dirigí hacía el automóvil para retomar lo que le tengo preparado a Verónica.

-Oye, ¿a dónde vas? -preguntó Chloé, mi madrastra.

-¿A caso te importa? -contesté de una manera fría, expresando mi enojo.

-Claro que me importa, eres mi hijastro. -se acomodó en el sofá colocando una sonrisa fingida en su rostro.

-Chloe, no seas cínica, sé que no te interesa así que por favor, no me molestes.

-¡Cómo puedes decir que no me importa! -empezó a sollozar-, ¡todo lo que a ustedes les ocurra es importante para mí, porque somos una familia y yo no soy un monstruo! -lágrimas falsas escurrían por sus mejillas y sus gritos provocaron que mi padre fuese a ver qué estaba ocurriendo.

-¡Qué sucede aquí! -alzó la voz haciendo un escándalo contra mí-. ¿¡Por qué Chloé está llorando!?, ¿¡qué le hiciste!?

-No es mi culpa que te hayas casado con una bruja, papá.

-¡Cómo te atreves a tratar de esa manera a tu madre!

-¡Ella no es mi madre! ¡esa mujer jamás será parte de la familia, solamente es una oportunista que no encontrará a alguien mejor para que la mantenga! -mi rostro enrojeció-, o dime, nunca has pensado por qué ella sigue aquí si nos odia, ¿o sigues creyendo que en verdad te ama?. -reí en forma de burla.

-¿Pero qué está ocurriendo? -preguntó Rojer al bajar por las escaleras.

-Nada -contesté-, solamente es Chloé sobre actuando otra vez.

-¿Qué no puedes dejar las cosas en paz? -dijo mi hermano mientras volteaba hacia Chloé.

-¡Por qué todos están en mi contra! -las lágrimas falsas seguían cayendo por sus mejillas, provocando que su maquillaje se corriera.

-¿Todavía lo preguntas? -respondió Rojer.

-¡Ya basta! -mi padre enfureció-, se irán a sus habitaciones en este mismo instante, y no quiero volver a escuchar reproches ni quejas. Ambos están castigados.

-Claro, ya estamos acostumbrados a esto. -sin más que decir, Rojer se dirigió a su habitación.

-En fin -suspiré-, yo me voy. -abrí la puerta ignorando los gritos de mi padre y los lloriqueos de Chloé.

-¡Alan vuelve aquí! -espetó Chloé

-Púdrete. - cerré la puerta con todas mis fuerzas.

Encendí la camioneta y revisé mi móvil, un mensaje de Verónica yacía en mi bandeja de entrada.

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*Mil años después*

¡Hola lectores!

Sé que siempre digo esto, pero en verdad lamento actualizar tan lento... he estado ocupada y no había podido subir más capítulos.

Pero, mañana subiré un nuevo capítulo. 😚

Gracias por leer 😙😙😙

¡Los quiero!

Atentamente: Yo ❤️ (o sea Katherine)