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  — Pues la verdad... no es que moleste, me da es cosa de que me golpees — admití. Si así bien a lo valiente.  

Courtney lanzó una sonora carcajada y negó con la cabeza. Creo que es justo este momento donde me siento como un completo idiota. Su cabello corto rubio oscuro cae sobre su cara mientras se ríe de mí. 

 — Mierda, aquí si que corren rápido los rumores — comentó — Mira cariño, si no me has hecho algo que amerite dejarte de cabezas en un bote de basura, no tienes nada de qué preocuparte. 

— Bueno, entonces así ya quedo mucho más tranquilo — sonreí.

Ella igualmente sonríe. 

  — Y bien  ¿Cuando se inicia todo esto? Es decir, lo de la tutoría y todo eso... 

— No se, pero tengo bastante tiempo libre así que ¿cuando tienes tiempo? — pregunté 

— ¿Te parece hoy? — pregunta. 

Pienso un poco ¿hoy? Bueno, mamá no está, Kevin metido en quien sabe donde... 

— Me gusta como frunces el ceño cada vez que piensas algo, lo haces mucho en química — mencionó Courtney mientras sostuvo su cara con sus manos. Sus ojos oscuros están clavados en mi. 

¿Que rayos...?

Esto es raro... demasiado. 

  — En mi casa estar tarde Courtney ¿te parece a las tres?  — propuse mirando hacian un lado.  Pues se me nota la incomodidad.

Asintió. 

—  Me parece... y ¿me das tu dirección? Verás que el que me digan bruja no significa que pueda adivinar los domicilios y teléfonos de la gente ¡Ojala pudiera! — se burló.  

Sonreí. Un buen punto. 

  — ¿Tienes donde apuntar? 

Courtney asintió y metió su mano dentro de su chaqueta negra de cuero. De allí extrajo su teléfono, rápidamente puso el bloc de notas y me lo estiró. 

—  Anotalo, genio — sonrió. 

Anoté mi dirección y el teléfono por si algo.

"Casa de Norman Parker...:)"

Es justo en este momento donde un grupo de personas irrumpen en la estancia. Courtney de inmediato se colocó derecha, me arrebató su teléfono, tomo su mochila y se puso de pie. 

  — Nos vemos, rata de laboratorio. 

Y dicho esto, la chica abandonó el salón chocando de pura aposta con Tarah Miller, la cual, le lanzó una mirada asesina. 

Hablando de ella...

Tarah Miller es linda, eso no lo puedo negar por mucho que me haya mandado a la mierda. El cabello castaño hasta las caderas, su figura femenina envidia para muchas chicas de aquí y una personalidad astuta y algunas veces... engreída. 

Viejos tiempos... ella no siempre fue así, o sea, una plástica. No, y yo pude estar en esa época de primaria y parte de secundaria donde era como cualquier chica. Tan normal que me hablaba a mi con total confianza. Eso hasta que se unió a un grupo de chicas y no supe nunca qué bicho raro les pico, me humillo y nomas le falto ponerme una orden de caución para no acercarme menos de diez metros. 

Ahora, Tarah cruza de largo sin ni quiera mirarme. Moviendo sus caderas y llamando la atención del estúpido Logan. 

Bueno. L averdad es que también me siento un tanto extrañado por el comportamiento de Courtney, me estaba incluso empezando a parecer una chica común y corriente, agradable y risueña, eso hasta que llegó más gente y puff, por arte de magia vuelvo a ser la maldita rata de laboratorio. 

Proyecto: En busca de la chica ideal  #BrightAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora