- ¿Cloe? Estas ahí! - Una voz entre mis sueño me interrumpía - Cloe! Despierta que esta acá!
¿Quien esta acá? Ya lo olvide, no puedo recordar, levanto mi mano y empiezo a espantar a la persona que me esta despertando, acaso no entiende que soñar es lo mejor para una persona?
- Cloe Mash! Despierte de una vez - Esta vez me jalaba el brazo y yo no le hacia caso - Que te mojo con agua para que salgas de esa mesa! - Me amenazaba una y otra vez.
Me convenzo a mi misma en despertar y me acuerdo que era Michelle, nunca para de estar detrás de mi, aprecio su compañía pero aveces no la aguanto.
- Cloe? por ahí - Apunta a un chico que me mira.
- Q-que!? - Me ruborizo de la nada y empiezo actuar rara - Eso es lo malo de ti, ni bien te ven te pones roja o si no, pareces otra persona - empieza a quejarse una y otra vez.
No es mi culpa que sueñe con el príncipe azul que tantas como yo deseamos, de pequeña siempre me hice la misma pregunta.
¿Vendrá un príncipe azul que me regale algo a cambio de mi corazón? No Cloe sigue soñando como las demás.
Esa soy yo, una chica de 16 la que tiene esperanzas de vivir siempre en sus fantasías y sueños de niñas, Aquella chica de mi lado es mi amiga, si esa chica pelirroja es mi amiga es Michelle, si aun que no parezca de 16 lo tengo, siempre me preguntan lo mismo, no es mucho problema.
Os contare un poco mas para que no se pierdan:
- Cloe que harás hoy? - Esta caminando de espaldas Michelle - Muchas cosas.
Una tan simple pregunta para su cerebro, aun que pienso que me preguntara mas cosas.
- Como cuales? - Aveces quisiera dejarla caminando sola, pero me agrada mucho - No se.
Michelle se tropieza y cae en brazos de un chico que estaba regresando, tiene pinta de que tenga 17 o 18, es universitario eso parece.
- Perdón... - Le dije desde un principio a Michelle que nunca camine de espaldas, la ultima vez se dio contra un poste y la caída mas graciosa fue cuando tropezó y se embarro en un charco de lodo, fue tan buena la caída que toda la gente nos miraba por que reíamos, algunos reían igual pero otros solo miraban.
Miro de nuevo la situación y me topo con los ojos del muchacho, me mira y se sorprende en mi rostro.
- Puedes dejarme de mirar - le digo toda ruborizada, el chico solo mira a otro lado sin respuesta alguna - Vamos sigamos que llegamos tarde a la escuela Michelle.
Nos damos a toda prisa para llegar temprano a la escuela.
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Fantasy in my dreams
NezařaditelnéSola imaginando mis fantasias y mas ilusos sueños que tengo.