Me preguntaron que eras,
y les rectifique,
porque aun lo eres,
aunque ya te fuiste,
hace dos inviernos.
Les conté como fue amarte,
esas mariposas que no fallecen,
ni en botella en mano.
Les conté como eran tus caricias,
precarias de sentimientos,
pero me encantaban,
o me encantan...
Les conté como eras tú,
tan sencillo,
y tan enrevesado.
Aunque, en realidad,
eras frío,
calando en mis huesos.
Y los dos,
buscándonos en otros.
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Pedazos de mi
PoetryPara toda aquella gente luchadora, que un día salió adelante, a pesar de todas aquellas razones que se lo impedían.