Y ahí estabas,
sentado en aquella cafetería,
atisbando todo a tu alrededor.Y a ti te atisbe,
con esa sonrisa cobarde,
esos ojos pícaros,
y ese pelo revuelto.Desde ese día lo supe,
que viniste,
para hacerme sentir,
reina de corazones,
o del tuyo.También supe,
que debía huir,
dejarte,
te atisbe,
te afronte como un error,
y te tuve miedo,
pero dicen que,
lo que te da miedo,
es lo correcto.
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Pedazos de mi
PoetryPara toda aquella gente luchadora, que un día salió adelante, a pesar de todas aquellas razones que se lo impedían.