Llegaste cuando todos se fueron,
pasabas desapercibido entre ellos,
pero cuando el vacío se hizo notar,
tú saliste.
Y eras una niebla,
tóxica y negra.
Te encontraba en todos lados,
sin querer,
o queriendo,
pero sentía tu presencia,
en las noches en que me faltaba todo.
Dormía con lagrimas en los ojos,
cada noche de ese verano,
porque tú me hacías pensar,
en todo lo que perdí,
y lo sola que estaba,
aunque fue cierto,
no era necesario.
Un día quise hacer arte,
conmigo misma,
y trace surcos que ahora,
tienen historia.
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Pedazos de mi
PoetryPara toda aquella gente luchadora, que un día salió adelante, a pesar de todas aquellas razones que se lo impedían.