Cansada de vivir.
Probablemente esta sería mi carta de suicidio si no tuviese que cuidar de mis hermanos esta noche. Me siento mal de tantas maneras, que ni siquiera soy capaz de comenzar a escribir. Estoy desilusionada del amor, desilusionada de la amistad, desilusionada de la vida, me siento engañada y tonta por seguir creyendo que la gente puede ser buena, por creer que los demás harán por mi lo que yo hago con sacrificio por ellos, por creer en él, por creer que era diferente a los demás y que terminara siendo 10 veces peor, por entregar siempre lo mejor de mí y nunca recibir nada, por creer que la amistad es estar en las buenas y en las malas, pero finalmente terminar sola, vacía, destrozada y queriendo morir...