1.

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Tony se había sentido culpable muchísimas veces en su vida; cuando no cumplió con las expectativas inalcanzables de Howard; después de su primera borrachera antes de alcanzar los quince; al darse cuenta que su participación en el mercado armamentista estaba matando a miles.

Más tarde, Ultron, Sokovia, los acuerdos ...

Su existencia estaba cubierta de fango, ¿qué importaba un pecado más en la lista?

Con la llegada de Peter a su vida terminó por dejarse llevar, fueron los relucientes ojos marrones del muchacho que hicieron temblar y quebrar sus cimientos. Su cupo en el infierno estaba reservado con cintas bordadas en oro desde que puso sus manos en el chico.

—S-Sr. Stark...

Apartó la boca del chico y lo corrigió.

—Peter... Mientras chupo tu polla llámame Tony.

Oh, ahí estaba. La vulnerabilidad y las expresiones en el rostro alargado, apenas afilado después de abandonar la niñez, los fuertes muslos pálidos expuestos, el falo brilloso por su propia saliva. Bebió la visión enrojecida del chico.

Virgen .

Impoluto.

—Por favor...


El susurro tentador le arrancó una sonrisa.

Él era el mismo demonio. Lo engulló una vez más y tomó todo lo que el joven desesperadamente entre gritos y jadeos de placer estuvo más que dispuesto a entregarle.

Highway to HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora