Siete vidas

Lo siento

Porque si tuviera que elegir a una persona de este mundo, yo sería a la última a la que elegiría. 

Y lo siento. Lo siento porque viviré siempre bajo un caparazón, que no sé si algún día romperé. No sé si algún día mi espejo será mi amigo. No sé sí algún día dejaré de tirarme piedras a mí misma. 

Y tampoco sé si algún día seré una persona de la que presumir, no lo creo. Lo siento porque he enredado mi vida hasta que esta este llena de nudos, hasta que esta esté llena de vacíos. Lo siento a todos aquellos que perdí y que sigo perdiendo, lo siento porque aunque intento recomponer este puzzle lleno de defectos me cuesta mucho, me cuesta mucho construirme, me cuesta mucho saber como encajar las piezas.

Puedo ser la persona más silenciosa del mundo, o también la que no se calla ni debajo del agua, la que deseas tapar la boca para que no diga ni una palabra más. Puedo ser tantas cosas, porque soy una bomba y todos acaban sufriendo las consecuencias. Soy como un terremoto, un tsunami, cualquier desastre natural que se os ocurra. Y aunque me tengo que alejar de todas esas personas buenas que no merecen sufrirlo, yo sigo acercándome porque sigo siendo una egoísta y esto no es un cuento ni una película donde yo soy una heroína. No, que va. No soy eso ni mucho menos. 

Soy la persona que no elige los sentimientos, los sentimientos la eligen a ella. Y quien iba a decir que el peor pecado que iba a cometer en toda mi vida estará siempre relacionado con querer. Por querer incorrectamente, por querer demasiado, por querer a quien siempre me ha estado apuñalando o no saber querer lo suficiente a las personas que siempre han estado cuidándome. 

He sido una niñata, ¿no?. He sido de esas personas que no han sabido reconstruir su vida, que han tirado a las personas como si fueran botellas de cristal jajaja... Si, siempre he sido un desastre, la que pierde la cabeza, la que es una desorganizada por naturaleza, pero también su mente es un desastre que nunca se recolocará. Que siempre ha ahuyentado la felicidad. Soy la persona retrasada, la que da miedo, la rara que parece que nunca va a estar en el lugar correcto. 

La persona que ha tenido todo para ser feliz y todo lo ha ido tirando. Y la persona que necesita alejarse, y decir adiós para no perjudicar a aquellos que merecen todo lo bueno. Y escribo por necesidad, para pedir lo siento. Lo siento por decir las palabras incorrectas en los momentos incorrectos.

Y sobre todo perdón a ti, estés donde estés. Nunca podré ser como tú, ni creo que estés orgullosa de lo que soy, ni de lo que hago, a lo mejor de las personas que me rodeo sí. Pero perdona, porque se me quedaron muchas palabras en el tintero y porque hoy te quiero más que antes, aunque eso lo guarde en el corazón y no lo pueda nunca expresar con palabras. Y estas son las lágrimas más bonitas, y que más merecen la pena. Porque para mí fuiste un héroe y siempre lo serás. Y sigo luchando por ti.

Lo siento, lo siento y lo siento. Lo siento porque a pesar de todos mis errores, lo que quiero ser es buena persona y que os quedéis con el corazón que tengo, que intento tenerlo la mayoría del tiempo pero a veces se me va. Y mis inseguridades me convierten en alguien que no quiero ser, porque aunque yo no esté a la altura de lo que queréis que sea... para mí, estar con vosotros es lo mejor. Eso es para aquel que se moleste para leerlo, porque quien se molesta en leerlo es para quien va dirigido. Y lo siento, vuelvo a decirlo, lo siento porque en mi mente sólo se me ocurre esa palabra y lo siento no vale para todo. Y el perdón que algún diré será a mí misma. 

Lo siento porque sé que os he decepcionado a mis amigos, a mi familia, a las personas que me han visto romperme y arreglarme tantas veces. Lo siento de nuevo.