En Mi Otro Mundo

/&/Capítulo XIV: Recibimiento /&/

🌳Mundo de Adrien (3D) Adrien.

Ya había pasado más de media hora y no ocurría nada. Ella no despertaba. No sabía quien era ahora. No sabía lo que estaba ocurriendo. Sólo sé que de su cuerpo emanaba una luz rosa-morada y, aunque de principio se me hizo extraño, ya no lo resultaba tanto.

De pronto, una luz blanca me cegó por completo y cuando ya hube abierto los ojos sin problemas, la chica en mis brazos ya no irradiaba ningún tipo de luz. Ya sentía a Marinette pero no estaba seguro de que fuera ella.

-Y-Yo...-sus ojos se abrían lentamente -Chat -sonrió y se levantó rápidamente -debemos terminar con el akuma, distráelo, por favor.

Mientras ella se transformaba fui hasta donde estaba aquel pobre hombre al cual usamos para nuestro beneficio. No sonaba nada bien, pero mi lady lo arreglaría todo.

En un abrir y cerrar de ojos, mi adorada buga-boo ya intentaba atacar y acorralar al villano por sí misma. No cabía duda de que era ella, no Bridgette. Era Marinette.

-¿Me extrañaste? -bromeé una vez estando a su lado.

-¿Qué dice, señor Agreste? -dijo ella con semblante extrañado mientras envolvía con su yoyo al akumatizado.

-¿Cómo? Bridgette, no. No eres Bridgette, estoy seguro de que eres Mari...

Un disparo evitó que terminara de hablar.

-Ahora les toca a ustedes experimentar otra dimensión, tal vez eso ayude a que salven a la otra chica.

-Lucky Charm -un espejo salió de su amuleto  -vaya... creo que tengo una idea.

-¿Lo vamos a espantar con su propio reflejo?

-Este es mi Chat... -susurró esperando que yo no la hubiera escuchado.

-¡Sabía que eras tu!

-Chat, muévete. 

Atendí a sus indicaciones y en un acto de reflejo, me agaché para que Ladybug pusiera a tiempo el espejo ante el ataque de nuestto akumatizado.

El disparo rebotó en el espejo y dió contra una viga sobre la que estaba parado, cayó. Aproveché para extender mi bastón y separar el arma de su dueño, lanzándola con un pequeño impulso hacia mi lady.

-Miraculous ladybug.

Puso su puño y respondí a nuestra celebración de victoria.

-Bien hecho -dijinos al unísono.

-Gracias por ayudarnos, Chat. Bueno, ya debo irme...

-Espera -grité -es decir, ya sabemos quienes somos, aunque, admito que no fue la forma que me hubiera gustado de conocer nuestras identidades y...

-Esperaba que lo dejaramos como si nada hubiera pasado, pero tienes razón...

-¿Te decepcionó que Adrien fuera Chat Noir?

Sus miraculous emitieron un sonido.

-¿Q-Qué? ¡Para nada! Tu... yo... jeje... vaya no puedo hablar... no quería que esto pasara, o sea que no me vieras así, no, no, no. No hablo de eso....

Su nerviosísmo daba mucha ternura y ella estaba tan de lleno en ello que olvidó el tiempo que le quedaba por destranformarse.

-Mejor hablemos en tu casa.

La tomé en mis brazos y la llevé hasta su balcón. Incluso le sobraban un par de minutos antes de su cambio.

-Chat, Adrien... Chat. Yo, yo no... quería esto. Nunca pensé que fueras tu... y tal vez me hubiera gustado que fuese diferente.

Ella y yo queríamos lo mismo y yo le iba a cumplir ese pequeño deseo.

-¿Adrien? Yo no soy él.

Su mirada me indicó que había captado mi idea.

-Disculpa, fue solo mi mente, Chat. Bueno y... ¿Qué haces en casa de la chica que aquí vive?

-Sólo paseaba, my princess ¿Y que me dices tu?

-Bueno pues, soy yo quien vive aquí.

Verla sonreír me hacía feliz. Mi primera buena amiga y mi primer amor eran la misma persona. Todo este tiempo eran una sola. 

-Lo estuve soportando mucho tiempo. Discúlpame pero ya no puedo más.

La tomé de la cintura con una mano y con la otra acaricié su mejilla para finalmente besarle los labios. Al principio estaba tiesa pero después correspondió sin traba alguna.

-No puedo creer que tu hayas sido la misma persona todo este tiempo.  Tu coraje y capacidad de líder siempre me hicieron ver a Ladybug en ti. Pero en realidad nunca vi a dos personas. Sólo a una chica perfecta para mi.

Ella tenía lágrimas en los ojos.

-Oh, claro. No me has visto aún sin el traje, ¿no? Plagg, garras fuera.

Ahora Adrien estaba junto a Marinette.

-Yo, yo siempre te quise y quise a ambos. Me hiciste dudar de ti mismo. No sabía porqué Adrien me gustaba tanto, ni porqué quería demasiado a Chat siendo que ambas personas eran tan distintas pero parecidas... solo eras tu.

Me abrazó con tal rapidez que apenas me di cuenta ya estábamos en el suelo.

-Adrien, Chat. Me gustas.

-Me encantas, siendo una heroína o una princesa.

Un beso aún más largo y dulce que el primero, nos envolvió por completo hasta que nos separamos a falta de aire.

Hablamos en el balcón hasta que ella quedó en sueño profundo. Seguro que cambiar de mundos fue muy agotador.

La bajé y coloqué en su cama. La tapé y me convertí en Chat. Justo cuando estaba dispuesto a irme ella tomó mi brazo mientras soñaba.

-Estoy feliz de conocer a Adrien un poco mejor que muchas otras personas. Te quiero, Chat.

Volví a besarla mientras quitaba un mechón de cabello  y lo ponía tras su oreja.  Salí y me dirigí a mi casa. Mientras me iba, grité

-Marinette Dupain-Cheng te amo.

No podía ocultar lo feliz que estaba. Marinette, vendrán muchas aventuras para nosotros.