Una chica perezosa pero que le gustan las aventuras recibe una carta en la que se le informa de que tiene que ir a un internado. Lo que no sabe es que se encontrara con viejos amigos, perras y chicos, muchos chicos.
Por fin llegó el día. Me levantó de un salto de la cama y me arreglo rápidamente. Me pongo un top rojo, unos shorts, una chaquetita, mis collares y pulseras y mis converse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
He quedado con mi prima en el aeropuerto a las 7:30 am.
Cuando por fin llego al puñetero aeropuerto, busco a mi prima por todos lados y no la encuentro. Empiezo a gritar su nombre por todo pero nada. Después de un buen rato buscándola la veo enfrente del avión que vamos a coger.
-¡Por fin te encuentro! -Dije exhausta.
-Llevo esperando 20 minutos. -Dice un poco cabreada. -Pero da igual, venga, vamos a subir.
Subimos al avión. Estaba muy emocionada ya que iba a volver a Seúl y alomejor podría volver a ver a mis viejos amigos, quien sabe...
Después de un viaje de 12 horas llegamos a Seúl.
-¡Por fiiiiiiiin! -Dije súper emocionada.
-Seung ven, hay que ir afuera que seguramente estará el chofer. -Dijo mi prima.
-¿Chofer? -Dije confusa.
-Claro, como quieres ir sino al internado?
Fuimos hacia fuera y vimos un coche negro con un hombre fuera. Levantó la cabeza y nos hizo señas para que fuésemos, dejamos nuestras maletas en el maletero y fuimos rumbo hacia el internado. Cuando llegamos nos quedamos un poco flipando, la entrada era súper grande y el edificio ya ni te digo. Bajamos, cogimos nuestras cosas y fuimos hacia dentro. No había nadie por ahí, así que no sabíamos que hacer. Pasó un chico por nuestra izquierda y parecía tener un poco de prisa, igualmente le paramos y le preguntamos.
-¡Oye chico! -Dije un poco chillando.
El chico se paró y parecía asustado, poco a poco se giró.
-¿Si? -Dijo nervioso.
-¿Sabes que hay que hacer cuando llegas nuevo?
-S-si... Si queréis puedo llevaros al despacho del director.
-Si, por favor.
Mientras el chico nos guiaba, mi prima y yo íbamos analizando al chico. Parecía tener unos 19 años, alto, guapo, con el pelo con tonos lilas y buen físico.
-Oye tú. -Le dije.
Se giró y me miró.
-¿Si?
-¿Como te llamas? - Dije curiosa.
-Me llamo...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Y hasta aquí el capítulo.
