La imagen parecía de un cuento de terror.
El cielo estaba cubierto de una gran cantidad de nubes de tormenta, tapaban completamente la luz del sol, centellas caminaban por el cielo constantemente iluminando todo a su paso. Lo que una vez era llamado el templo Tíbox, ahora eran ruinas de lo que se veía que antes una edificación compleja y extensa, por la cantidad de desechos que estaban regados por todo la cima de la colina.
Al darme cuenta de los demás, sus cuerpos se habían iluminado para equiparse sus armaduras, ya había visto la armadura de Jakare pero los demás no, todas las armaduras eran diferentes unas a otras, tanto en tamaño, color y forma. Pero algo si note, la de Jandirá era mucho mas grande que el resto; su armadura era Robusta, Grande, de color gris plomo oscuro casi negro, Jakare ya no me parecía intimidante como antes lo era, ella se encontraba a unos metros de mí, podía sentir un aura pesada incluso que se podía mirar como una distorsión que distorsionaba la vista a su alrededor.
-¿Qué habrá pasado aquí?- pregunte dirigiéndome a Jakare, era el único que le tenia "confianza", solo lo abría conocido minutos antes, ¿minutos? ¿horas? quien sabe cuanto tiempo habrá pasado desde que estaba aquí, ¿que hora sera en la tierra?, no es momento para pensar tanto, al menos los demás tienen armadura, ¿que tengo yo?... nada.
-No sé, pero tenemos que estar atentos- dijo Jakare colocándose a mi costado -No llegamos a tiempo- replico Jandirá -¿A tiempo de qué, hermana?- respondió Jakare -hay cosas que no te había contado, esto es obra de la rebelión- dijo ella volviendo un su mano derecha en forma de puño, causando un sonido muy parecido al grito del estaño pero mucho mas fuerte.
-¿La rebelión? ¿quienes son ellos?- pregunte dando un paso al frente para formar parte de la conversación -Es un grupo de gorgorianos que piensan religiosamente muy diferente- dijo Jakare, dirigiéndose a mi - Es un grupo liderado por un grupo de 6 personas que se hacen llamar los caballeros y cada uno de ellos tiene a sus seguidores- dijo Jandirá, al fin con un tono de voz aceptable, pero sin dejar a un lado lo amenazante que suena cada vez que habla.
-Ellos se catalogan a si mismos como los soberanos, los que deberían gobernar toda la dimensión- continuo Jakare, en eso hubo un gran estruendo en la ruinas que teníamos al frente, un gran rayo de color azul que ilumino todo con su llegada, tuve que tapar mis ojos por tanta intensidad.
pude sentir como me agarraban por mi abdomen y era alzado a una velocidad muy rápida a una dirección desconocida, seguido pude escuchar un gran sonido, como si la tierra hubiera rugido, me sentía totalmente desorbitado, a los segundo cuando mis ojos se acostumbraron nuevamente y pude ver que Jakare me había salvado de una corriente de rocas que provenían del interior de las ruinas.
-Aun alguien sigue aquí, ¿verdad?- pregunte, era obvio alguien estaba allí y era peligroso, demasiado diría yo -Es el numero 6- dijo Jandirá -Debemos tener mucho cuidado él...- no termino la frase, una gran roca se dirija hacia nosotros a gran velocidad, iba a comenzar a correr cuando Jandirá se abalanzo a esta con una velocidad que la envidiaría fácilmente el corredor mas rápido de la tierra.
Lo hizo ver muy fácil, con un solo golpe polvorizo toda la gran roca que fácilmente era de unos 10 metros transformándola en pequeñas rocas que fueron dispersadas por el golpe, algunas que venían en nuestra dirección, Jakare se adelanto no tan rápidamente como su hermana para bloquear su paso hacia nosotros.
-No te dejes llevar por tus emociones hermana- replico Jakare, agarrando la ultima roca con un mano y pulverizandola con sencillez -Ja ja, me deje llevar hermano, lo siento- dijo en plena carcajada -debemos buscar sobrevivientes, seamos cautelosos- dijo Jandirá adentrándose, la deje de ver al cruzar por una columna rota que estaba a unos metros de nosotros.
-Ella siempre dejándose llevar por sus emociones- dijo Jakare suspirando al final de la frase -Ella es un poco extraña- dije confesando -¿Ahora que tenemos que hacer nosotros? ¿esperarla?- dije con la esperanza de que nos quedáramos tranquilos a esperar que la emocionada loca solucionara todo.
-Pues me temo que no, mi señor- Dijo Jakare, a lo lejos se escucho la voz de Jandirá -¿ustedes no piensan venir?, no me obliguen a ir por ustedes- grito,hizo que los otros 4 se movilizaran enseguida, dejándome solo con Jakare.
-Siento que solo la soporto por ser mi hermana- dijo él -Al menos tienes hermana- dije para confortarlo, comenzamos a caminar, nos acercamos rápidamente adentrándonos a las ruinas de Tíbox. Todo estaba destruido e irreconocible, si allí estaban personas dudo que encontraríamos restos de ellos, de los montículos de restos salia humo, claro no me sorprende, algo o alguien de un rayo azul nos lanzaba rocas a una increíble velocidad.
Seguimos caminando cuando de repente Jakare se pone en mi frente para tratar de protegerme cuando de pronto una vez mas apareció el rayo, iluminando todo, con un fuerte estruendo se escucho la voz de Jandirá pegar un alarido -¡Hermana, no!- grito Jakare al escucharla me sujeto nuevamente por el abdomen, esta vez mas firme o por lo menos pude notar eso de la vez anterior y salio corriendo en la dirección en la que provino el grito de su hermana.
ESTÁS LEYENDO
sebastian - el híbrido prohibido
FantasíaSebastián un joven de 17 años, que huye con su madre muchas veces. Todo cambia cuando su extraño vecino los visita una mañana, pronto se vera envuelto en un caos paranormal cuando se de cuenta quien es el realmente el y sabrá quien es su padre y po...