Reflexiones de Media Noche I

CAPITULO III "EL PEINE DE PLATA, PRELUDIO DEL INMORTAL"

ya era casi medio día, cuando ella escucho a algunas aves cantar, las cuales le sacaron de aquel tan extraño, pero a la vez intenso sueño, ella se despertó muy sobresaltada, por lo real que fue aquel imaginario, tan excitante como aterrador, inclusive el recordar aquel sueño, era para ella una aventura intensa, pues aun podía recordar los sentimientos provocados por este.
No era nada convencional a cualquier otro sueño que ella hubiese tenido, pero a la vez era muy conocido, muy familiar, era como si en sueños alguien le estuviera declamando poesía con una vivida intensidad, con una gran habilidad en el manejo de aquella tan sutil, y a la vez tan sublime elocuencia, pero a su vez veía el sueño, vivía el sueño, era extraño soñar en poesía...
Quedo largo rato en taciturna meditación sobre aquel sueño, sentada sobre aquella cama inmensa, con doradas sabanas y una muy cómoda dorada almohada.
Paso largo rato así, ya era el medio día, hasta que un recuerdo fugaz le hizo salir de tal trance, un recuerdo que paso por su mente tan rápido que no hubo tiempo de "verlo" o analizarlo, simplemente paso. así poco a poco ella intentaba hacer remembranza de lo ocurrido en la noche, pero lo primero que le llego a la mente fue aquel sentimiento mas que recuerdo el que le hizo recordar a sus padres, el que le hizo sentir casi con toda certeza de que sus padres habían muerto.
La tristeza le invadió por completo, debilitando sus extremidades, cerrando su garganta, nublando su mente con una tormenta de tristeza, llenando sus ojos de lágrimas, y su voz de sollozos.
lloro y lloro por un prolongado tiempo, lloro mientras el viento soplaba atreves de las ramas de los inamovibles arboles, mientras las sombras avanzaban según el transcurso del sol, el cual avanzaba también, lloro mientras las aves iban y venían de sus nidos en una danza en el aire la cual parecía eterna.
Lloro hasta que ya no pudo mas, quizás por que se le habían terminado las lagrimas, o quizás por que ya había curado parte de su dolor; después de haber cesado de llorar quedo en un trance absoluto, con la mirada perdida en los confines de la nada; pero un misterioso brillo proveniente de un buro que estaba frente a aquella cama la saco de su trance llamándole la atención.
así mismo, ella se dispuso a intentar recordar todo lo que pudiese de la noche anterior, y como si hubiese caído un trueno en su nublada mente, comenzó a recordar, la angustia y el terror que envolvía a sus padres, recordó el sonido que emitían sus atacantes, esos aullidos guturales que rompían el silencio de la bella noche, después su padre la metió en una especie de sótano donde almacenaban harinas y una que otra chuchería, ella se escondió detrás de las escaleras, mientras escuchaba gritos de su padre, junto con un sonido muy extraño, como si charpearan de agua o algo liquido las paredes; después escucho los gritos de su madre el cual duro mucho menos que el de su padre.
Después ella se recordó llorando en posición fetal, pero en si no lloraba, mas bien dejaba escapar sus lagrimas de miedo, de tristeza y de terror, en esos momentos pasaba por su mente tales interrogantes como si ¿la descubrirían?, o ¿que le paso a sus padres?, ¿quienes o que eran esas cosas?, o simplemente si era una pesadilla de la cual no podía despertar.
después recordó que de el temor cerros sus ojos esperando anhelando, deseando con todo fervor que eso solo fuese una pesadilla malsana de la cual no había podido despertar aun,
pero no; después pasos se escucharon desde las escaleras, un caballero vestido de finas ropas bajaba las escaleras buscando algo, sus ojos comenzaron a observar todo inquisitivamente, pero al voltear a ver detrás de las escaleras, el camino un par de pasos deteniéndose a esperar; recordó un sudor frio que recorrió todo su cuerpo seguido de un escalofrió al ver que aquel caballero estaba observándola con una seria atención, ella exhausta ante aquel estrés en el cual se encontraba salió de su escondite mostrándose cara a cara con aquel caballero, con aquel supuesto asesino; encontrándose cara a cara con la muerte, para así rendirse de su vida; recordó como reclamo ante aquel caballero, pidiéndole una muerte piadosa, y libre de dolor, el caballero parecía no prestar mucha atención ante aquellas suplicas, pero en un parpadeo el ya tenia a maniatado a otro sujeto sosteniéndole un brazo detrás de la espalda, y con la otra mano tomándole del cuello, así ella también recordó los rasgos físicos de aquel sujeto el cual poseía una figura humana, tenia la cara algo deforme y con dos largos colmillos los cuales dejaba ver claramente al abrir su boca, la cara y sus sucias ropas estaban manchadas de sangre, que posiblemente fuese de su padre, o de su madre; aquel sujeto parecía mas una bestia que un ser humano, su rostro se deformaba adquiriendo rasgos animales, con sus enormes garras, y sus ojos rojos inyectados de sangre mirándola fijamente como si mirase a una presa; ella sintió aun mas terror al sentir la mirada de aquella bestia que luchaba por liberarse y así poder degustar de la sangre fresca que ella poseía; pero con un movimiento sutil y natural de la mano, el caballero le corto la cabeza.
Aquel cuerpo cayo al piso ya carente de vida, pero el cadáver de aquel ser se convirtió en un montón de cenizas regadas por el piso; después de eso aquel caballero se le quedo mirando con cierta curiosidad, el esperaba cierta reacción de ella.
Después recordó que abrazaba a aquel caballero, agradeciéndole, y llorando sobre sus finas ropas, el mostro una muy poco disimulada duda y extrañeza ante aquella reacción, posiblemente por que no fuese la reacción que el esperaba de ella.
Después oscuridad, en un ultimo vestigio de recuerdo ella se vislumbro en los brazos de aquel caballero el cual caminaba bajo la luz de la luna llena la cual parecía guiarlo mágicamente hacia un lugar fuera de aquel bosque, después ella le dijo a aquel misterioso caballero que el fue su héroe; la oscuridad volvió a la mente perturbada de ella quien por mas intentos no pudo recordar mas.