Proof of Sentiment [SH/JW]

Capítulo 9: Transparencia

Capítulo 9: Transparencia

» Ellos hablan.

La boca de Sherlock se cerró de golpe tan pronto como esas palabras salieron de sus labios, la exasperación que él sentía desapareció y las náuseas rodaron por su estómago, con pinchazos de ansiedad golpeando su pecho. Sus labios temblaban. Esperaba que John pareciera sorprendido, pero no lo hizo.

En cambio, la tensión en los músculos de John desapareció visiblemente, casi como si hubiera sido un títere y finalmente alguien le cortara las cuerdas, con las rodillas casi dobladas. Él dio tres pasos inseguros hacia Sherlock y firmemente envolvió sus brazos alrededor de él, la cálida mano en su cuello y su otro brazo alrededor de su espalda.

Sherlock no pudo contener un pequeño jadeo, sus brazos congelados a su lado, el calor del cuerpo de John lo abrumó. John estaba abrazándolo. Dijo que amaba a John y su respuesta fue un abrazo. John no estaba disgustado. No lo estaba cortando con gentileza. Oyó esas tres palabras y lo abrazó. Eso tenía que significar algo, ¿verdad? ¿Algo bueno? Tenía que ser bueno. Al menos él pensaba eso. Se sentía como si su cerebro estuviera hecho de espuma de poliestireno y sus rodillas temblaban en serio ahora.

—Lo siento, Sherlock —dijo John con voz ronca—. Lo siento por haber dudado de ti.

Sherlock no podía decir nada aún si lo intentaba. Sólo podía pensar, John, John, John. Su piel ardía donde la mano de John estaba envuelta alrededor de su nuca.

John se apartó del abrazo lo suficiente para que pudieran mirarse. Sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas. Esa sola visión casi arrancó el corazón de Sherlock. John tragó saliva. —Y lo siento por actuar como una polla —dijo con voz ronca. Sus ojos parpadearon hacia abajo, y luego de nuevo a Sherlock—. Déjame preguntarte algo. —Jaló los labios hasta fruncirlos—. ¿Lo hiciste por lo que te dije? —Sus brazos comenzaron a caer lejos del cuerpo de Sherlock, pero Sherlock no quería que el abrazo terminara.

Agarró los antebrazos de John, pero no tuvo el coraje de poner los brazos de John a su alrededor, así que se quedó allí, mudo y tonto.

John miró a las manos de Sherlock sosteniéndole los brazos, levantando las cejas. —Um, está bien. Sherlock, no me respondiste.

Sherlock tragó saliva, tratando de recuperar la humedad en su boca seca. No sabía qué hacer con los brazos de John, pero no quería soltarlo. No sabía qué pensar. —¿Puedes repetir la pregunta? —preguntó, con voz áspera.

John suspiró. Abrió la boca para responder, pero sus ojos se volvieron a chocar con las manos de Sherlock alrededor de sus brazos. John quitó los brazos de su agarre, y en su lugar tomó las manos de Sherlock en las suyas.

Sherlock deseó que sus rodillas dejaran de temblar. Estaba seguro de que sus palmas sudaban. No atractivo.

John no se encontró con su mirada. —Lo que te dije en este piso, sobre ti sin - sin ser apto para una relación. Eso te lastimó, ¿verdad?

Sherlock nunca se sintió tan vulnerable. Era pura agonía. No podía mentir, sin embargo. —Sí —dijo mansamente.

John lo miró con los ojos mojados de nuevo. —Lo siento, y lo hiciste para demostrarme que estaba equivocado, ¿no? ¿Para probar qué tan idiota soy?

Sherlock quería apretar las manos de John. —Yo... yo quería demostrar que soy capaz de estar en una relación, sí, pero no que eres un idiota.

John sacudió la cabeza, las cejas tejidas juntas y sus ojos brillando. —Jesús, Sherlock. —Él apretó sus manos, haciendo que el corazón de Sherlock ya galopante saltara un latido—. Lo siento. Estaba equivocado, y debería haberlo visto antes. —Empezó a sonar enfadado—. No debería haberte tomado una jodida orquesta de charadas sólo para que hacerme ver que te importo.