Parte 4

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Jueves 29/6

 Frank había escuchado que cerca de su anterior trabajo estaban buscando nuevos empleados.

 Estaba muy esperanzado con ésto, presentía que algo bueno pasaría hoy.

 No pudo dormir pero ésta vez por sus nervios. No quería quedarse dormido. No quería que nada arruinara su oportunidad.

 Se vistió con una camisa negra y un Jean azul oscuro. No era usual que Frank usara camisas pero tenía que ir lo mas presentable posible.

 Una vez más en ese autobús lleno de gente, muchos pasajeros eran de lo más extraños, tomó asiento en un espacio al fondo del transporte cerca de la ventana.

   Estaba agradeciendo mentalmente el que sus auriculares, el aleatorio del reproductor y su banda favorita le ayudaran a tranquilizarse en ese momento, cuando más lo necesitaba.
  
    Alguien interrumpió el concierto en su mente sentándose a su lado. Lo observó y a simple vista reconoció esa extravagante cabellera roja.

 Era ese chico, era el tal Gerard.

  "¿Que hago?" "¿Le hablo?" "¿Le devuelvo sus hojas?" "¿Que tal si piensa que soy un psicópata o degenerado?" "¿Y sí le molesto?"
Esas eran algunas de las cosas que pasaban por la cabeza de Frank. Su inseguridad sonaba más fuerte que la musica de su teléfono.

-Disculpa...Soy Frank, no sé si me recuerdas- habló el castaño estirando su mano, el pelirojo la tomó y simplemente asintió- bueno, ¿Recuerdas que hace unos días caí encima tuyo y e hice que cayeran tus cosas?- estaba muy nervioso, se podia notar en su voz

 -Si, lo recuerdo ¿Por qué?- Gerard trataba de no hablar de más, por que aún que el chico a su lado no se veía como un psicópata nunca se sabe que puede pasar.

 Frank buscó en su vieja mochila las hojas del chico y se las entregó- Éstas hojas se te cayeron y las tomé sin querer, pensé que lo mejor era devolverlas-

 Gerard sonrió y Frank le devolvió el gesto. Ambos querían que la conversación siguiera pero sentían que molestarían al otro.

 Las inseguridad y baja autoestima son sus enemigos.

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 Toda la emoción y confianza que Frank tenía en la mañana se esfumó al escuchar éstas simples palabras:

 "Lo sentimos señor Iero, pero su imagen no es la indicada para ésta empresa..."

 Él ya no sabía que hacer. Había visitado cada local que encontró en vano. Si no es por sus tatuajes es por que "no tiene experiencia".

 Frank ya no sabía como seguir adelante, sus ganas de vivir y su bienestar se habían ido.

 Se sentía un inútil que no merecía seguir viviendo.

 Sólo había una forma para que sus problemas y sufrimiento se fueran de una vez. Esa era la decisión mas difícil que habia tomado.

 Muchos le dicen "el camino que siguen los cobardes". Él nunca lo vio de ésa forma.

 Ya se encontraba parado en la terraza de un hotel.

 Estaba a sólo un salto de la muerte. Mientras miraba hacia abajo podia observar a la gente caminando, a los autos en las calles y todo eso le parecio bonito desde su perspectiva.

 Era impresionante pensar que se puede encontrar belleza en medio de tanto caos

 Lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, el los cerró recordando esos dias preciosos. Días en los que no se sentia tan inservible, tan miserable.

 -¡Espera! ¡No lo hagas!- el castaño maldijo al escuchar la voz de alguien más pero cuando vio quien era sus ojos se iluminaron y no sólo por las lagrimas en ellos.

 Era quien en éstos días había estado en la mente de Frank, aún que no lo conociera varias veces al dia se encontraba pensando en él. Era Gerard Way.

 Quizás es cierto que "No hay mal que por bien no venga"

Every Thursday (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora