Prologo

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Han pasado 3 años desde la finalización de la tercera guerra mundial y jazz un ingeniero excepcional se ha casado con Raquel y han intentado vivir una vida normal, en buenos aires, la Capital Federal de la Argentina.

Jazz pudo encontrar un trabajo como ingeniero de la Ford una fabrica de automóviles y le preguntaban siempre porque siendo uno de los mejores ingenieros del país había elegido ese trabajo y el humildemente respondía que su padre antes de ir a la guerra era mecánico en la Ford y sus pasillos siempre le fueron familiares.

Contento de lo que hacia y disfrutar de su estilo de vida es sorprendido por un viejo compañero que le comenta que su hijo ha muerto y lo tiene el maldito gobierno y quien sabe que experimentos estarán haciendo.

"Han matado a nuestros hijos jota" le dice su compañero con una voz quebrantada de dolor. Jazz piensa el asunto detenidamente y no podía ser verdad, el mismo vio como resolvían el tema de la radiación, las armas nucleares ya no mataban de esa forma. No podía ser por eso, hace mucho que no hay una muerte por radiación, como era posible.

Y su amigo le confiesa que no eran los únicos en el hospital aquella vez, había varias familias con sus hijos internados y muchos mas llorando la perdida de los suyos, muchos niños no llegan a crecer sino mueren así sin mas. Seguro por todas las bombas nucleares que han tirado dice su amigo.

Han matado a nuestros hijos retumbaba en la cabeza del ingeniero.

Sin ninguna respuesta a sus inquietudes no logra dormir y peor aun cuando escucha como uno de sus empleados acaba de perder a su hijo.

Jazz estaba triste y pensativo y al llegar a casa su mujer le da la noticia de que esta embarazada y el debe tomar una decisión.

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