capitulo 5 la llamada

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Regrese ese dia muy tarde a la hora de la cena y raquel me habia preparado la cena. Pero no pude disfrutarla estaba absorto en mis pensamientos como si tuviera un zumbido en la cabeza que hacia interferencia.
  - Jas estas bien no has probado la cena.
  Como quieres que la pruebe mujer sabiendo que muchos de mis amigos han perdido a sus hijos y han depositado en mi sus esperanzas- es que no tengo hambre lo siento- no necesitas saberlo.
  - debes comer para mantenerte fuerte - aquella sonrisa de la que me enamore pero ahora como sonreir con la tristeza que me inundaba.
  - Ya se pero creo que ire a la cama.
  - No has dormido bien estos dias porque no tomas un tranquilizante.
  - Tu sabes que no me gustan esas pastillas.
  - Si pero solo esta vez necesitas dormir- me miro con ojos de complicidad como un niño pidiendo que le comprara un juguete me saco una pequeña sonrisa.
  - Esta bien la tomare.

Aquella noche tuve un sueño extraño como si hubiera tal calma pero era raro no podia moverme solo sentir era como estar en el agua pero mucho mejor. Desperte y a pesar de la experiencia no se lo conte a mi esposa, decidi levantarme e ir a trabajar sin despedirme esta vez.
Una vez en el trabajo en mi oficina miraba y miraba esa tarjeta como si tuviera alguna especie de lepra y no me atrevia a tocarla. Aburrido mire el techo e imagine que cosas podian pasar si llamaba, que excusa poner para que me atendiera y en el vuelo de mi imaginacion alguien toco mi puerta.
  - Señor permiso.
  - Pase señor fist.
  - Señor debo pedirle un favor.
  - De que se trata.
  - Usted sabe mi tragedia y yo... Necesito saber si el cuerpo de mi hijo esta bien.
  - Quiere que use mis influencias para hacerlo, lo lamento pero lo he hecho y sin duda los tienen en examinacion no podemos hacer nada aun.
  - Ya veo solo queria hacer todo lo que estuviera en mano y gracias.
  - Señor fist no pierda las esperanzas.
  - No lo hare señor nos vemos.
  Al salir senti que aquel hombre era digno de admirar no se habia rendido y estaba haciendo todo lo que estuviera a su mano para hacerlo. Y yo aqui dudando creo que es hora. Agarre la tarjeta y marque el numero. Sono y sono hasta que alguien atendio.
  - Oficina del Doctor wester, con quien tengo el placer de hablar.
  - Hola me llamo jas Dominguez.
  - En que puedo ayudarlo señor Dominguez.
  - Queria hablar con el señor wester.
  - El señor wester ahora no puede atenderlo pero con gusto le dejare su recado.
  - Si digale que quisiera hablar con el yo era del ejercito argentino en la parte ingenieria y mis colegas me han dicho que consulte con el por el tema de que mi esposa y yo quisieramos tener un bebe y si necesita dinero eso no es problema.
  - Esta bien yo se lo dire.
  - Hay alguna forma de concertar una cita.
  - No el Doctor Wester esta con la agenda ocupada pero con gusto le pasare su mensaje.
  - Gracias nos vemos.
  - Adios señor que tenga buenas tardes.
No habia sido tan malo pero tampoco tan prometedor, no pude hablar con el y ahora solo me quedaba esperar. Una espera infinita asi que termine las tareas de ese dia y me dirigui a casa.
Esa noche dormi tranquilo y tuve el mismo sueño que el dia anterior. Asi que no era por la pastilla, al dia siguiente pense que si tuviera un bebe me gustaria que fuera niña asi podria ver la hermosura de su madre en ella eso me alegro la mañana y mi esposa estaba particularmente alegre ese dia y eso que se veia enferma estas semanas que se la pasaba llendo al baño y todo por comer de mas. La despedi con un beso en la frente y me fui a trabajar. Aquel dia era un dia especial pero aun no lo sabia.
Llegue a mi oficina y dijieron que me habian llamado y para mi sorpresa era de las oficinas del Doctor. No sabia  si volver a llamar el miedo me detenia pero de repente sono y quede perplejo seria el.
  - Holaa...
  - Es usted el señor Dominguez- se escuchaba algo entrecortada pero se notaba que era una voz de anciano.
  - Si soy yo.
  - Me alegro poder encontrarlo le aconsejo señor que no tenga hijos por el momento.
  - Porque he escuchado cosas pero no se si son ciertas.
  - Es confidencial y lo sabe confio en su discrecion y estamos investigando la veracidad de esos hechos raros que menciona.
  - y que se supone que le diga a mi esposa.
  - Señor no es mi area pero usted ha trabajado muy cerca de la zona de peligro y lo mejor es esperar.
  - ¿Zona de peligro?
  - No puedo decir mas si quiere puedo anotarlo a un ensayo clinico de investigacion.
  - Y que me investiguen.
  - Señor tomeselo con calma estamos usando todas las alternativas posible. Yo mismo supervisare su embarazo.
  - Nada de eso. Nos vemos.
Como creia que iba a aceptar ser un conejillo de indias, los cientificos siempre ven a las personas como cosas, que se creen.
Investigue un poco, habia una enfermedad que se estaba haciendo popular, que conveniente para ellos, la enfermedad del niño cansado y las madres debian alistarse a ensayos clinicos. No podia creerlo era todo una trama para poder sacar mas informacion. Malditos.
Mientras maldecia mi secretaria me llamo apresuradamente que tenia que ir a casa por una emergencia asi que fui lo mas rapido que pude y llegue. Para encontrarme con una fiesta y mi esposa salto a abrazarme y decirme felicidades querido vas a ser padre. Tan inmensurables palabras no podia cargarlas la abrace y empece a llorar no sabia si por alegria o por tristeza. Decidi entonces disfrutar la fiesta y alli estaba mi madre diciendo que lo haria bien. Claro ellas ignoraban lo que sabia pero no podia arruinarles la fiesta no seria justo.
Al despedir a nuestros amigos y llevar a mi madre a casa. Sabia que era hora de reflexionar pero en casa estaba ella toda desvestida aquella noche la tome como mia. Sin mas ella se durmio pero yo no agarre el telefono, marque y dije Doctor Wester acepto su oferta.

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