rain • seokhui

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la práctica termino y estaba apunto de ir por mi mochila cuando vi a unos chicos acercarse a Seokmin.

"¿oye qué pasó con tu abeja 'julieta'?" ellos preguntaron. con un tono de burla en la punta de su lengua. pero Seokmin les sonrió alegre.

"¿julieta? no tengo ninguna llamada julieta pero logré salvar a tres de la casa de mi abuela antes de que la fumigarán. se llaman 'flor, hunny y oso." les contesto con la mayor seriedad que se podría esperar de un niño de 5 años.

"claro, claro. y con su viaje a la luna y todo." tratando de no reírse como lunáticos mientras Seokmin les sonría inocentemente. Seungkwan los miraba furioso.

"y lo sabrás tú que tu novia está en la luna mirando a Seungcheol." dijo Seungkwan señalando a una chica que estaba al borde de comenzar a babear al observar al capitán del equipo de basquetbol del colegio.

uno de ellos miró con ira a Seungcheol y le dio un codazo a su amigo. al final se habían alejado.

¿como puede ser tan idiota? y aún así, sonreír de esa manera.

mi rostro no ocultaba el disgusto que sentía y cuando Seokmin me volteo a ver, aún seguía sonriendo. era ridiculo. él era ridiculo. ¿acaso no se dio cuenta de que se burlaban de él?

como si viera mi pesadilla de mi pasado repetirse, mire con disgusto a Seokmin una vez más y camine hacia donde había dejado mi mochila.

"espera."

Seokmin sujeto mi muñeca impidiéndome moverme más. escuche sus pasos pero no dándole importancia pensando que eran de alguien más.

"¿que te pasa?" su voz era como la de antes. fría, vacía y distante. sentía hormigas alrededor de mi piel y mi corazón latía rápido. pero nunca dejaría que Seokmin lo viera. no dejaría que Minghao lo viera...

no dejaría que nadie vea ese lado débil de mi. ya no.

"no es nada." dije con el mismo tono indiferente. "tengo otras cosas que hacer."

"no es cierto. algo qué pasa. dime, huihui." al llamarme así, su voz cambio y sentí una calidez que nunca había sentido. justo como cuando mi tía me llamaba así. me sentía protegido.

"¿como me dijiste?" pero esa protección que sentí de niño ya no existía. tenía que defender mi orgullo, más que mi propia conciencia. "¿quien te dijo que me puedes llamar así?" comencé a reír ásperamente mientras un confundido Seokmin me miraba como si observará a un extraño. pero eso era lo que éramos ya, extraños. "dime, ¿acaso piensas que tengo 5 años? no, espera. eso es. piensas que sigo siendo el mismo payaso que fui hace 10 años. lamento desilusionarte pero eso ya quedó atrás."

"¿un payaso?" a pesar de lo frío de su voz, mostraba tristeza en su rostro. "¿un payaso como yo?"

"si te queda el saco..." y con eso me di vuelta esperando que con eso terminará todo. pero Seokmin no dejaba de sujetar mi brazo. con una mirada de determinación, Seokmin comenzó a apretar mi muñeca al punto que la piel me comenzaba a arder.

"¿que te pasó?" preguntó frustrante. "¿por que eres así?"

"¿que me pasó? más bien, ¿que te pasó a ti? porque no eres más que una burla para los demás. entiendo que lo de ser bully fue porque no llegaste a llenar los zapatos de tu padre pero, ¿tan bajo tienes que caer?" Seokmin comenzó a morder su labio inferior. yo aún manteniéndome al margen de mi actuación.