Escritos.

Existe algo llamado muralla, conocido como orgullo.

Hay una muralla que divide el amor, el cariño, el afecto y la bondad, y trae el dolor, existe una muralla que unos hacen llamar perdición, yo le llamo orgullo, el orgullo es aquella barrera, aquella muralla, aquel obstáculo de impedimento.
Es el resultado de insistir y no obtener respuestas, es el resultado de entregarlo todo a quien no es nadie porque así lo toma como nada, orgullo es la pequeña línea que nos queda llamada dignidad, el orgullo no se hizo para perderlo, pero de vez en cuando nos arriesgamos por quien cree merecerlo.
Cuando nos toca el orgullo a alma, es el haber experimentado tanto cambios bruscos de personalidad por parte de otra persona, es insistir y persistir por alguien cuyo objetivo no valoró, es desvelarse por aquel qué importancia no te da. Orgullo es cansancio, orgullo es reconocer tu valor, es conocer que primero eres tú, segundo y último tú, es dejar de esperar a ser valorada por otros y valorase así mismo. Es decir renuncio a un caso perdido. Es renacer, luego de tanta oscuridad, dolor y angustias, es decirle no, a ese tormento.  Es tirar la toalla y estar consciente de que no podemos nueva vez agacharnos a recogerla.