Carta 8.

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Tortuguita bebé...

Desde ese primer beso que nos dimos me llamas así porque escondía mi cabeza en tu pecho de la vergüenza que sentía.
Es un apodo demasiado tierno considerando que me veo demasiado pequeña a tu lado y que intentaba esconder mi cabeza recostandola en tu pecho; El primer sobrenombre que me has puesto, realmente resulta ser muy lindo, me gusta mucho cuando me llamas así, solo desearía poder dejar de ser tu tortuguita bebé y poder ser tu novia, lástima que ese momento no llegará jamás, ¿Por qué me empiezo a encariñar contigo si se que esta mal?, entré más me encariñe  contigo, más voy a sufrir al dejarte ir, más me dolerá seguir adelante sin ti ,sin tus abrazos, sin tus besos, sin esa contagiosa risa que tienes, sin poderte ver de nuevo.

Atentamente:
Mara.

"Atentamente: Mara."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora