"Atentamente: Mara."

Carta 4.

¿Qué acaba de suceder?.

¡Dios! Aún no puedo creer que enserio haya sucedido, siento como mis latidos se aceleran cada vez que pienso en eso.
Bajé y estabas distraído en tu celular, así que sólo salí y te dije que no había tenido tiempo de peinarme, solo asentiste y nos sentamos en una bancas que habían cerca, estaba tan nerviosa que no apartaba la mirada de mi teléfono y tú solo revisabas los mensajes de texto que recibías.
Cuando por fin dejé mi celular de lado, me dediqué a observarte y vaya que enserio me encantabas, intentaba mirar tus labios con disimulo pero no creo haberlo logrado, soltaste tu celular y empezamos a hablar, me hiciste reír mucho con tus ocurrencias, luego tomé tu celular y abrí la aplicación de snapchat para tomarme algunas fotos, pero decidí mejor grabar un vídeo, nuestro primer video.
Luego mi padrastro me llamo y me dijo que era hora de irnos, te levantaste y te paraste en frente de mí, estaba tan nerviosa que sólo te abracé, mi cabeza quedaba justo en tu pecho, al acercarme lograba escuchar como tus latidos estaban muy acelerados, al menos yo no era la única nerviosa; cuando dejé de esconder mi cabeza entre tu pecho nuestras miradas se encontraron y te dije que me debía ir ya, tú solo preguntaste porqué debía irme mientras acercabas tus labios hacia mí y solo pude responder "en serio me debo ir", antes de que estuviéramos a unos pocos centímetros de distancia ; te acercaste un poco más ,pude sentir tu respiración acelerada, me miraste a los ojos y me tomaste de la cintura ,acercándome más a ti, juntaste tus cálidos labios con los mios ,desplazaste tu mano derecha hacia mi mejilla y me besaste, aún no puedo creer que sucediera, se sentía demasiado bien, me sentía tan cómoda en ese momento, se podría decir que es una sensación que jamás había experimentado antes, me puse a temblar de lo nerviosa que estaba, cuando nuestros labios se separaron sólo sonreí y oculte de nuevo mi cabeza en tu pecho y empecé a reir.
Cuando te solté salí corriendo hacia el auto demasiado nerviosa por lo que había sucedido, me la pasé todo el camino mirando por la ventana deseando revivir ese momento; al salir de cine me llego un mensaje tuyo, decías que mis labios tenían sabor a fresa, en serio me sonroje al leerlo, luego me decías que te habia gustado, no podía creerlo, me estaba volviendo loca de solo pensar que yo te podría gustar.

Atentamente:
Mara.