Carta 20.

31 7 18
                                        

¡LO DIJISTE! No puedo creerlo.

Llegamos de visitar aquél pueblo a las afueras, entramos al cuarto y todos se fueron lejos a molestar, tú y yo nos quedamos solos, riendo y molestando, se acercaban las 12 y tenía demasiado sueño así que me recosté mientras me masajeabas la cabeza, me quede dormida unos minutos y me despertaste con la excusa de que debíamos de ir con el resto, me levante para ponerme los zapatos y me halaste hacia ti, empezaste a besarme con demasiadas ganas mientras recorrías mi cuerpo con tus frías manos, haciéndome erizar, dejo de ser sólo un beso, para convertirse en algo muy apasionado, me tiraste a la cama y te pusiste sobre mi, no dejabas tus manos quietas ni por un segundo, empezabas a quitarme la blusa cuando se abrió la puerta y estaba mi mejor amiga parada ahí, con los ojos llorosos invadida de rabia ¿en qué diablos pensabamos? Mi mejor amiga salió corriendo, ¿cómo pudimos hacerle eso? No creo que haya una imagen más repugnante que ver como un chico toca a tu mejor amiga en tu propia finca.
Salí corriendo a hablar con ella, pero no quería escucharme, solo quería enviar todo al carajo, salí llorando de vuelta a la casa mientras tu me decías que me calmara que todo estaría bien ¿COMO MIERDA IBA A ESTAR BIEN SI MI MEJOR AMIGA ME ODIABA?; Estaba tan alterada que quería salir corriendo, me sujetaste fuerte de los brazos y me dijiste que me calmara que todo se iba a arreglar, no te presté atención, tenía muchas cosas en mi cabeza... Pero lo dijiste, dijiste aquello que llamo mi atención; me miraste fijamente a los ojos y me gritaste: ¡MARA TE AMO!
No supe cómo reaccionar, sólo me quedé mirándote sin poder creer lo que me habías dicho; me pediste quedarme quieta mientras ibas a hablar con ella, después de unos 10 minutos volviste lleno de rabia, disculpándote por qué tan solo llevabas 3 meses en mi vida y ya la habías arruinado, dijiste que lo mejor era no volver a hablar y alejarnos, me hiciste llorar mucho más al mencionar esas palabras, yo no quería perderte, no a ti; tenías rabia hacia ti mismo por según tu "arruinar mi vida" pero todo lo que has hecho es alegrarla y hacerme feliz ,todos se fueron a dormir y ya eran las 2 a.m y tú y yo afuera intentando solucionar todo, de la ira que tenías, golpeaste un tubo y te dislocaste el dedo meñique, te pedí que entraramos al cuarto a dormir pero no quisiste y me enviaste sola, te esperé como 7 minutos acostada mirando al techo hasta que llegaste, aún con demasiada ira , mi mejor amiga dormiria en piso de arriba, lejos de mí por supuesto, así que sólo estábamos tú y yo, no querías ni mirarme, apagaste la luz y te acostaste a mi lado, ya casi eran las 3 de la mañana y me voltee para poder observarte, no estabas dormido, bajaste la mirada hacia mi y fue un incómodo momento, aún veia esa mirada de rabia que tenías .
Estábamos solo mirándonos fijamente después de una horrible situación , no podía creer que estaba a solas contigo en la madrugada ,nuestras miradas lograron delatar lo que queríamos en ese instante...Sexo o algo así? Nisiquiera se que esperaba que sucediera, el ambiente estaba muy tenso hasta que te adelantaste y me pegaste a ti, besándome lenta y apasionadamente y poco a poco me ibas subiendo sobre tu abdomen, hasta quedar sobre ti, lentamente mis manos empezaron a recorrerte hasta sujetar despacio tu cuello, empezaste a deslizar tus manos hacia mi abdomen, intentando sentir cada detalle de mi cuerpo, yo no podía creer lo que estaba sucediendo, pero no tenia cabeza para pensar en eso, sólo podía pensar en cómo me hacías sentir en ese momento, sin pensarlo dirijiste tus manos hacia el borde de mi blusa, quitándomela cautelosamente , hasta que sin notarlo estaba solamente en brasier, no sabía que hacer estaba congelada ante lo que estaba ocurriendo,sentí como tus manos recorrían mi espalda hasta llegar al broche de mi bra, me pusiste la piel de gallina al quitar completamente el broche, pero decidí dejarme llevar y dejarte recorrer toda mi figura con tus frias manos, no sabía que podía llegar a pasar si no nos deteniamos, pero el éxtasis pudo vencernos y haciéndonos continuar, te detuviste y susurraste : Enserio te amo Mara, a lo que fue inevitable no responder: Yo te amo más Ismael.
Te quitaste la camisa para posteriormente empezar a desabrocharme el short ,te detuve y empecé a mover mis caderas hacia delante y hacía atrás sobre tu abdomen, bajaste un poco mi cuerpo haciéndome sentir la erección que te había causado, vaya que eso fue excitante, me tumbaste a la cama dejándome abajo de ti, empezaste a besar mi cuello, continuaste bajando por mi pecho hasta llegar a mi abdomen, tu lengua empezo a recorrer cada centímetro de mi piel haciendo que se me escaparan pequeños gemidos, al llegar a la parte baja de mi abdomen decidiste detenerte, sentías que ibas muy rápido, aunque ambos decidimos ignorar eso y continuar...

Atentamente:
Mara.

"Atentamente: Mara."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora