Dos jóvenes de 17-18 años, son mejores amigos, llevan una buena vida, se concen desde que tenían 5 años y ambos en su último año escolar han desarrollado ese típico enamoramiento pero como siempre ocurre "no diré nada para no arruinar la amistad".
Q...
Luego de un largo trayecto hasta el instituto por fin se alcanzaba a ver a lo lejos las instalaciones del Oklahoma Harbor school y estaba sonando "Sing" de Ed Sheeran. Estábamos tarareando la canción hasta que el teléfono de Aus empezó a sonar pero el no hizo ni el intento de contestar aquella llamada.
-¿Y eso? ¿Porque no has atendido? -lo mire confundida-
-Porque estoy conduciendo -dijo tajante a lo que yo solo me límite a asentir y arreglarme unos cuantos mechones que se habian escapado de mi gorro de lana azul oscuro- ¿estas bien Aus? Te noto un poco tenso -susurre-
-Estoy bien, nada que no pueda manejar -dijo sin despegar su vista del camino-
-Bien -solte su mano y no volvimos a decir palabra alguna-
Ya después de 15 minutos nos encontrábamos entrando en el parking para dejar el auto y dar inicio a otro día de instituto.
-Gracias por traerme -dije saliendo del auto y tomando mi bolso susurrando un adiós; cerrando la puerta un poco fuerte y empezando a caminar hacia el interior del instituto lo más rápido posible, no quería que Coleman terminará de arruinar mi mañana-
-¡Oye Alice! ¡espera!-escuche gritar a Austin a lo lejos, pero no le hacía caso- mujer espera!-gritaba y se hacía paso entre los distintos estudiantes que ya iban llegando y dirigiéndose a sus respectivas aulas de clase.
Y a primera hora tenía historia con la maestra Winter lo que significaba que me tocaba en el segundo piso, me dirigía a mi casillero por mi libro de historia y a sacar el de las siguientes clases, hasta que senti a alguien detrás mio.
-Austin por favor tengo clases, hablamos en receso ahora no t...- y al oír aquella voz me calle en el instante-
-No Brook te estás equivocando de persona -y detrás mio se encontraba Thomas, el capitán del equipo de lacrosse-
-Eh yo uh lo lamento creí que eras Austin -dije un poco nerviosa-
-No nos parecemos en nada, él y yo somos completamente diferentes -sonrió y yo solo asenti-
-Ehm ¿sabes? Voy tarde a clases así que ya me voy uhm luego hablamos -cerré la puerta del casillero y me fui hacia las escaleras que daban acceso hasta el segundo nivel-
Iba de prisa buscando aquel salón 208, aun había tiempo en llegar, la campana aún no sonaba pero quería llegar para hacerme en los puestos de atrás, iba guardando los libros en mi bolso cuando mi celular vibró.
"Alice, lo lamento me comporte como un idiota, pero hoy no pude conciliar el sueño... nada que debas preocuparte, sabes que te quiero, sabes que este idiota te quiere"
"Déjalo Aus, hablamos en el receso tengo clase de historia. Adiós igual te quiero tonto"
Después de responder su mensaje y guardar mi teléfono ¡AL FIN HABÍA ENCONTRADO AQUEL SALÓN! No crei que fueran a cambiar las aulas en ultimo momento pero uno nunca sabe que ocurrirá teniendo a Lowisk de director. Cuando llegue al salón me di cuenta que aún estaba vacío no habían tantos estudiantes unos cuantos estaban en el rincón hablando y otros pocos al igual que yo apenas iban llegando, me dirigí hasta los últimos puestos, saque mi teléfono y empecé a chequear mis redes sociales no había nada interesante sólo unas cuantas fotos y pósters porque se aproximaba la fiesta de otoño. Una de las mayores e importantes fiestas, que se celebraba en el patio trasero (no en el gimnasio como suele ser la mayoría de fiestas), esta era la tradición porque ya nosotros los de ultimo año dejábamos aquel instituto y debíamos dejar un legado, así que la fiesta era algo para no olvidar y mucho menos perderse.
-Buenos días estudiantes- y si, había llegado la señora Winter a iniciar la clase de historia-
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Luego de casi 4 horas de tortura en historia y luego álgebra por fin era receso, iba rumbo a mi casillero a dejar los libros y luego dirigirme a la cafetería donde se que Aus y Margaret me esperaban.
-Hola Alice -dijo llegando Klaus -(integrante del equipo de lacrosse)- te ves linda hoy-sonrió mostrando sus dientes perfectamente limpios y una sonrisa que derretía a la mitad de estudiantes en la parte femenina-
-Hola Klaus y gracias -susurre y me sorprendió aquel cumplido-
-No es nada, solo digo la verdad -me guiño un ojo y se fue dejándome atónita y confundida-
Luego de guardar mis libros, llegue al fin a la cafetería que estaba que explotaba de estudiantes en ella y había una fila inmensa para pedir comida así que sólo me límite a caminar a nuestra mesa donde se encontraba Austin, Margaret, Julls y como si el mundo estuviera en mi contra, a un lado de Julls (la cual estaba igual de impactada pero también nerviosa y encantada con aquella presencia ) se encontraba Thomas. Gracias vida, gracias (notese el sarcasmo ).
Y yo no era la única que miraba a Thomas con curiosidad, TODOS en esa cafetería nos miraban y murmuraban cosas ¿QUE HACIA EL CAPITÁN DE LACROSSE SENTADO EN NUESTRA MESA? detestaba ser el centro de atención aunque se sentía bien, el era un chico popular y yo solo era una persona corriente, asistía a unas cuantas fiestas, tenia buenas notas y pocos amigos, pero los más fieles.
-Hola chicos -llegue saludando a la mesa- Hola Thomas -él solo asintió con la cabeza y se limitó a ver cada movimiento que hacía-
-¿Tu lo invitaste Alice? -si, Austin estaba molesto y yo solo negué con la cabeza-
-Nadie me invito Coleman, la cafetería es de todos, cada quien decide donde sentarse y con quien platicar -esto era una mala muy mala idea-
-¿A que se debe que vengas por acá Thomas? -lo mire inquietante y el solo sonrio-
-Cómo sabes este viernes haremos una fiesta para celebrar el cumpleaños de Walter y tenia pensado que bueno si tu ¿quisieras venir conmigo? -me miró esperanzado-
-Tendré que pensarlo Thom, ya que aún no acabo el proyecto del maestro Robert, aun así te informare -dicho esto se levantó y antes de retirarse me susurro al oído "piensalo bonita" y Austin se fue molesto mientras yo quede más confundida de los que estaba-
-¿Y a ese que mosca le pico ahora? -dije mirando a Margaret-
-Está celos, antes de que llegaras tu Thomas no paraba de hablar sobre invitarte al baile o a la fiesta de otoño y Austin se molesto y quería asesinarlo aquí mismo-.
No tenía ánimos para lidiar con un Austin celoso lo llamaría luego, sólo me concentre en ir por un poco de comida y terminar las últimas clases, del enojo de mi mejor amigo me encargaría más tarde.
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