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No sabemos cuando sera la última vez que veremos a esa persona, que le susurraremos un te amo, que la abrazaremos, que escucharemos su risa... La vida da vueltas y es como un reloj de arena, cuando menos pensemos los últimos granos se han agotado, ya no podremos darle la vuelta así que ha llegado el final de los tiempos... Se ha parado mi corazón y las ganas de vivir se han ido...

"Austin te amo hijo, hablamos ahora mi vuelo ya va a despegar nos veremos mañana"

Fue el último texto y lo último que supe de mi madre, no sabia nada más y estaba yo tendido en mi cama hecho un mar de lágrimas luego de escuchar que su avión se había accidentado, había caído y no teníamos más señales, mi hermano estaba igual o peor de devastado y mi padre? No tenía idea de donde estaba, quería ver a mi madre, quería ver esa sonrisa, quería escuchar cuando me regañaba, pero las esperanzas eran pocas. Hace tres días había hablado con ella por teléfono, se escuchaba tan alegre porque la empresa familiar estaba teniendo frutos, y me gustaba verla feliz a pesar de que mi padre fuera un patán, ella lo era todo para mi.

Y ahora, recibir aquella noticia la cual su avión se ha accidentado pero aun no han encontrado rastros de algo positivo, y se que llorando acá en mi cama No hago mucho pero tampoco se que hacer, mi familia esta devastada, saber que mi pilar de vida podría encontrarse a la deriva o en el peor de los casos muerta... evitaba pensar en lo ultimo pero no era fácil, me estaba arrepintiendo de muchas cosas, tanto pensar me estaba matando, mis lágrimas no cesaban, estaba en otro mundo pensando solamente en ella, en sus abrazos, su sonrisa, el amor de madre que siempre me brindaba, cuando estaba mal sabía que ella tenía esos Buenos concejos para alegrarme. Y ahora? Sólo tenía hecho un hueco en mi corazón, solo sentía punzadas en el pecho y la preocupación se apoderaba de mí era tanta la impotencia que sentía en aquel momento, quería verla y así fuera abrazarla por última vez y recordarle lo maravillosa que era, decirle lo mucho que la amaba, quería verla y gritarle a los cuatro vientos el amor que sentía por mi madre y lo orgulloso que estaba de ella.

Los oficiales habían venido luego de media hora en que habíamos sabido de aquella noticia, nos prometieron buscar en toda la zona, en hospitales, kilómetro por kilómetro e inclusive en las morgues. Salí de mi cuarto y fui donde Charles, en este momento solo estábamos nosotros dos... Solo teníamos el apoyo de hermanos.

-¿Charles? -golpee su puerta- ¿puedo pasar?-

Se escuchó como pesadamente caminaban hacia ella y cuando le quito el cerrojo no lo dude y la abrio, tal cual como lo había imaginado habían cosas destrozadas, su cama estaba desordenada, ropa tirada por todos lados.

-Ella estará bien ¿verdad? Mamá esta bien -me dijo Charles con un hilo de voz- ella no se puede ir todavía -me abrazo y yo correspondi-

Todo esto era muy difícil de procesar, ver a mi hermano menor de esta forma hacia que mi corazón se encogiera. Duramos abrazados cerca de unos 20 minutos y el se separo cuando me percate que de la repisa había agarrado una foto donde estaba el con mamá tenía cerca de unos 8 años y los dos sonreían feliz, el tenía su uniforme de fútbol sucio y con su mano izquierda estaba agarrando el balón mientras mi madre a su lado lo abrazaba con una sonrisa espléndida.

-Aun recuerdo ese día Austin -susurro Charles- aún no podría creer que había hecho gol a los últimos minutos y se lo dedique a ella -señaló a mamá con su dedo índice mientras lágrimas caían por sus mejillas- y cuando me acerqué a ustedes pude notar lo feliz y emocionaba que estaba, se veía en sus ojos que estaba orgullosa de lo que había logrado en aquel campeonato, me abrazo y me decía que me amaba, que recordará ese momento siempre y como olvidarlo cuando tu casi te caes en el lodo -reímos los dos un poco-

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