Capítulo 8.

485 45 8
                                    


Estaba ya dos cuadras lejos de Dam y el no me había seguido, creo.
Al doblar en una esquina me encuentro a Taty quien se encontraba con auriculares y rápidamente se los sacó al verme algo alterada.

-¡_____! ¿Qué pasa beba?. ¿Por qué lloras?- Dijo agarrandome de los hombros

-Nad...-fuí interrumpida por Damián quien venía prácticamente corriendo.

-¿Podemos hablar?- dijo este último.

-Yo me tengo que ir, se me hace tardísimo, después hablame, _____.- Asentí y siguió su camino.

-Eu perdoname en serio, fué "un impulso".

-Mirá Damián, vos y yo nos conocemos hace menos de 3 días, no quiero que ninguno de los dos flashee amor ni nada. Ahora lo que me preocupa es que Taty nos haya visto, no quiero tener problemas con Wolf.

- Yo después hablo con Taty, no te preocupes. Y respecto a lo otro, ya te dije que fué un impulso, o sea, sos muy linda, _____ y podríamos conocernos mejor, qué se yo.

-Está bien. -dije poco convencida- Me tengo que ir, ya es tarde.

-Si mal, se nos pasó la hora...¿Te acompaño?. -de nuevo esa sonrisa hermosa que tiene, aparece-

-No gracias, lo único que falta es que esté ya sabés quien en casa y te vea.

-Weeee, me tratás como si fuera un narcotraficante. Jajaja, está bien, yo tampoco quiero problemas con mi amigo, pero al menos dejame acompañarte unas cuadras, no quiero que te pase algo.

La re putísima madre, por qué tan lindo, Damián.
Caminamos unas 8 cuadras y todavía faltaban 4, en ese transcurso, el pibe obelisco intenta agarrarme la mano.

-Te dije algo, Dam. -Digo riendo-

-Perdoname, otro impulso, jajaja.

Pff, mi hermano va a tener un impulso y le va a pegar una trompada al gil este ahre.

Faltaban solo 2 cuadras y decidí despedirme de Damián, no me iba a pasar nada, solo son dos cuadras.
Me saluda normal, nada de abrazos, mucho menos picos, una bien, Damián.
Al llegar a casa, Wolf no estaba y Marcos estaba durmiendo, lindo día ahre. Subo hasta mi pieza, busco un poco de ropa y me baño. Cuando terminé y volví hacia mi pieza para acostarme ya con el pelo seco y cambiada.

Será nuestro secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora