Capítulo 4

35 0 0
                                    

Totalmente sorprendida, me abalanzo sobre Matías y lo abrazo lo mas fuerte que puedo.

-No puedo creer que hayas hecho esto por mí, Mati. Sos un amor.

-No, _____, no fué idea mía- dice este y me señala a alguien atras mio.

Damián.

Estaba anonadada, no caía que él había organizado esto, menos ahora que la estamos pasando mal.
Iba a decir algo pero Dam me calla.

-Flaco no te entiendo, primero andas con cualquier piba por ahí y ahora esto, ¿Que querés? ¿No te das cuenta que me estas haciendo mierda? Boludo, me encantas y me duele en el alma verte con la primera pibita que te encuentres.

-¿Y qué? ¿Pensas que a mi no me duele que vos estés con mi mejor amigo? _____, de alguna forma tenía que olvidarme de vos. Pero con el tiempo me dí cuenta que no era yo, esa no era mi forma de ser. Yo no estoy para andar de wacha en wacha, yo estoy para querer a una sola y esa sos vos. Me chupan un huevo todas las demás, sos la única que puede llegar a complementarme, sos la única que puede hacerme sentir que estoy enamorado.
Ya sé que pasamos por un montón de cosas y te hice sufrir, y te pido perdón, pero te juro que no hay nada peor que la indiferencia. Te necesito más de lo que pensás y espero que algún día podamos solucionar todo esto y estar acostados los dos juntos, abrazados y recordar toda la mierda que tuvimos que superar para llegar hasta ahí.

No sabía que decirle, así que lo besé.
Había expresado justamente lo que yo sentía, aunque me duela decirlo, de alguna forma lo usé a Mati para tratar de ocupar mi mente y corazón en otra persona, pero todos sabemos que eso es imposible, ese espacio tiene escrito el nombre de Damián, quiera o no, ese lugar es de él y sólo de él.

Será nuestro secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora