Llegue al mundo en una tarde de marzo, mi madre con tan solo 22 años llevaba consigo una gran responsabilidad, mi hermano y yo, separados por 3 años de diferencia, nacimos en un hogar humilde al oeste de Baltimore en un barrio conocido como Sandtown. Mamá camarera, papá un amante de la calle y los negocios ¿entiendes a lo que me refiero?, su vida consistía en entrar y salir de la penitenciaria. Por lo tanto mamá siempre estuvo a cargo.
Luego esta mi hermano Khalif, mi protector y el designado por la situación a ser mi cuidador, el cocinaba y limpiaba para mí desde siempre, es el hombre de la casa y el pilar fundamental de nuestra pequeña familia; cuando éramos niños el salía a jugar a la calle con sus amigos y siempre me llevaba, me sentaba en la acera de la casa mientras yo observaba por horas como perseguía un balón incansablemente o cuando se formaba el cuadrilátero y apostaban a cuál de todos golpeaba más fuerte, aunque era ridículo apostar sus escasos centavos o sus dulces, Freddie su mejor amigo y nuestro hermano de otra madre siempre ganaba, era más alto que los otros niños y con una fuerza descomunal, él siempre ganaba, inclusive contra los chicos mayores.
La vida era buena a pesar de las dificultades, mamá trabajaba por horas para pagar el alquiler, la comida y la educación de Khalif y yo. Al llegar a la adolescencia mi hermano decidió dejar la escuela y ayudarle a mamá con algo de dinero, empezó a trabajar en un supermercado local empacando los productos y llevándolos hasta las casa de los clientes, no tenía salario, solo las propinas, mi madre estuvo agradecida de recibir su apoyo, aunque no estaba de acuerdo con el hecho de que hubiese dejado de estudiar, por esa razón los dos siempre me dejaron en claro que yo debía seguir en la escuela y en el futuro ser profesional, y eso hice, aunque no era la mejor de la clase, me esforzaba por obtener buenas notas y tener uno de los mejores promedios, siempre me mentalice con estudiar negocios en una universidad decente y sé que la única forma de conseguirlo es siendo una buena estudiante.
Por otro lado esta Papá, un latino que vino a USA siguiendo un sueño, el sueño americano, aunque lo único americano que ha conseguido ha sido la heroína que circula en su organismo, poco después de llegar a este país se radico en esta ciudad y este vecindario y empezó a consumir, mamá una fiel creyente de que el amor lo sana todo intento repararlo, ella con tan solo 18 años decidió comenzar una vida juntos, un tiempo después mi hermano fue concebido; las cosas no mejoraban, luego llegué yo y él se hundió más en su miserable mundo, no le bastaba con el dinero que mamá le daba para cubrir sus necesidades. Empezó a robar, primero fueron robos pequeños, carteras o cigarrillos en la tienda, luego se salió de control. Fue arrestado cuando yo tenía cerca de 1 año y pasó en prisión 5 años por robo de auto, sin embargo no cambio, al volver a casa se unió al negocio y ahí fue cuando mamá decidió que era tiempo de renunciar a su amor. Salió de plano de nuestras vidas, no nos abandonó, sencillamente no tomo su papel como padre, crecimos viéndolo cruzar por la calle sin inmutarse ante nuestra presencia, su vida estaba constituida y nosotros no pertenecíamos a ella.