2 Años antes
Las ventanas vibran a causa de la música, Black Beatles de Rae Sremmurd suena a más no poder, la casa está abarrotada, el olor a marihuana y tabaco invade cada rincón, esta es una de las tantas fiestas que Khalif ofrece a sus amigos y socios. La calle entera se encuentra llena de autos, ha venido mucha gente.
-Esto está de locos –dijo mi amiga Olivia mientras mirábamos por la ventana- cada vez es más gente y más mierda por limpiar.
Estuve de acuerdo con ella, cada vez eran más los conocidos de mi hermano y más constantes las reuniones que terminaban en decenas de personas en nuestra pequeña casa. Una casa de dos pisos al final de la calle, una casa bastante sencilla, 3 cuartos en el segundo piso y en el primero la sala, cocina y un baño, no era más pero eso bastaba para los invitados de Khalif.
-Baja los pies de la mesa- le ordené al mejor amigo de mi hermano, un moreno de 1.90 con el potencial para ser boxeador, era un estúpido pero era tan cercano que lo consideraba uno más de la familia.
-¿Me golpearas preciosura?-Bromeo.
-Te partiré tu madre –Él sabía que bromeaba pero soy lo bastante capaz de clavarle un buen puñetazo.
Las risas de mi hermano se escucharon más fuerte de lo deseado, le encantaba verme siendo hostil, siempre me enseñó a ser lo suficientemente fuerte física y mentalmente para enfrentarme a quien sea, recuerdo que mi primera pelea fue a causa suya, me animo a golpear en la cara a Lucy James luego de que esta me dijera "Estúpida latina, vuelve a tu país"... Estaba en cuarto grado, fue todo un acontecimiento.
-Siéntate conmigo- me invito mi hermano, estaba sentado en el mueble más grande de la habitación, un sofá de color verde, desgastado por el paso de los años, y con varios agujeros por causa de las cenizas que caían de los cigarrillos, todos en casa teníamos un poco de culpa en esto último, a la derecha de mi hermano estaba Kamil su novia desde hace 2 años y la mujer más paciente del mundo, aún no entendía porque estaban juntos, Khalif no era un hombre de relaciones, a él le gustan todas.
-Espero que mañana envíes a alguien para que me ayude con este lio- pronuncie mientras me sentaba a su izquierda, hacia referencia al desorden fatal que habría mañana, del cual él se desentendería completamente a pesar de ser el causante de este.
-No te llenes la cabeza de conflictos, debes mantener tu buena cara, tenemos invitados.
Y era cierto, estaban por todas partes bailando, jugando póker o simplemente hablando, observe a mi amiga Olivia, estaba en la cocina con Freddie riendo mientras un chico de la otra calle se ahogaba con el humo de su primera fumada. Ella era mi única amiga, la única mujer a parte de Kamil que era bienvenida en casa, Un morena con un cuerpo esbelto y una sonrisa impecable. A pesar de haber sido criada por su abuela, una anciana devota del catolicismo, Olivia es todo lo contrario a una chica cristiana, intrépida y dispuesta a seguir sus instintos en el lugar y momento que sea.
-Estas muy callada esta noche –me dijo mi hermano
-Tengo un monto de tarea para el lunes, una mierda total.
-Intenta divertirte, mañana harás todo, yo me encargaré de la limpieza
Su respuesta me alivio, ya que sin importar como fuera mamá no ayudaría, estaba de acuerdo con que se hicieran fiestas en casa inclusive algunas veces participaba de ellas, su espíritu joven es abrumador. Hoy no está en casa, tomo el turno de la noche, así que llegara a eso de las 7 am.
-¿Aún no llegan?- pregunto Freddie mientras se acercaba a nosotros maniobrando la cerveza y el cigarrillo en su misma mano
-¿A quién esperas?- le pregunte mientras lo miraba.