Capitulo 2:

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No iba a aceptarlo, Tetsurō no quería aceptarlo. Podía entender que Kenma podría tener problemas sociales, incluso que en 7 años no había tenido ni un solo amigo... Pero aquello ultimo... No iba a aceptarlo.

Todo el sueño provocado por la tristeza se había esfumado y transformado en una fuerte determinación.


— ¡Kenma y yo vamos a ser amigos! — Gritó antes de que su madre cruzara la puerta.— ¡Lo prometo!

— Sé que lo serán — respondió, porque nunca había que destrozar las esperanzas de tus hijos.


Kuroo pensó en la oscuridad de su habitación las mil y un formas en las que podría acercarse a Kenma. Estaba seguro de que le gustaban los videojuegos. Podría usar eso, aunque primero debía conocer los gustos de su vecino respecto a estos. Tal vez podría gustarle el Volleyball, a Kuroo le encantaba, solía pasarse horas y horas frente a la tv viendo los partidos, analizando lo mejor que podía las jugadas y tratando de ponerlas en practica con un balón de fútbol, tal vez con Kenma seria mas divertido.

Finalmente el sueño pudo con el azabache y quedó profundamente dormido, soñó sobre muchas cosas, como muy pocas veces lo hacia. Soñó con un castillo ubicado en un mundo opuesto al suyo, una gran bruja que trataba de engañarlo para que tomara un brebaje envenenado y con su vecino... Kenma seguía siendo Kenma en el mundo al revés, no logró ver mas que una silueta que dejaba mucho que desear respecto a su apariencia. Y cuando Kuroo corrió y corrió para acercarse a él, su alarma sonó, despertandolo de golpe.

Y luego recordó que: Hoy era su primer día de clases en su nueva primaria. Sin embargo, Kuroo estaba mas emocionado por lo que pasaría al regresar.


Se preparó como normalmente lo hacia para su otra primaria y a las 7 en punto su madre ya lo había dejado en la puerta.
Su mañana también transcurrió con normalidad, se presentó ante sus nuevos compañeros, lo regañaron por hablar durante una explicación, comió el almuerzo con su grupo recién formado de compañeros, le mandaron una tarea y volvió corriendo a casa. Su madre había ofrecido buscarlo, pero Tetsurō salió 20 minutos antes debido a que era el primer día y decidieron soltarlos antes, y no iba a quedarse esperando 20 minutos más lo que tardará su mamá en vestirse y recogerlo.

Corriendo en el camino el azabache se pregunto en donde estudiaba Kenma y si tal vez estudiaban en la misma escuela pero en grados diferente, ya que esta parecía ser la única primera por la zona o al menos eso pensaba. Rememoró parte de la conversación que tuvo con su madre durante la noche.


"Kenma estudia en casa"


Kuroo pensó que estudiar en casa seria genial, podrías dormir hasta la hora que quisieras, ver clases en pijama, comer si querías, poca tarea... Así es como se lo imaginaba Kuroo, quien no tenia idea de como seria estudiar desde casa. Aun así pensó que Kenma se estaría perdiendo de muchas cosas como de los montones de amigos que se pueden hacer en una primaria o la emoción que se siente llegar segundos antes de que cierren la puerta o antes de que digan tu nombre en la lista. Incluso copiar una tarea durante la misma clase donde la iban a corregir se convertía en un remolino de emociones que Kenma no disfrutaría estudiando en casa.


Antes de darse cuenta ya había llegado a la calle de su hogar, caminó los últimos metros dándole un vistazo rápido a la casa de los Kozume, avanzando hacia la propia y abriendo la reja con sus nuevas llaves.

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