Y ahora es que lloro por ti y por mí. Por ti porque fuiste tanto y tan poco. Por ti porque mi corazón ha sido robado por las manos que alguna vez deseé que me diesen ese amor por el que muero. Por ti porque cuando más te necesito y cuando más te añoro, te vas como el viento y mis ojos persiguen tu ruta de evacuación. Por ti porque nunca te he podido olvidar realmente. Por ti porque te quiero cerca mío y lo único que tengo es sólo tu vacío recuerdo, que me atormenta y, ¡no sabes cuándo duele quererte y ser tratada como una vil profanadora de tristes momentos ya olvidados! ¡no sabes querer! ¡no sabes cuánto di por ti, por lo nuestro! ¡te necesito, maldición! ¡ven, abrázame y dime que lo sientes! ¡dímelo y volvamos a ser lo que alguna vez fuimos!
Por mí porque ahora quien sufre y desespera tu ausencia, soy yo. Por mí porque no fui más difícil de conseguir. Por mí porque ahora y sólo ahora desearía estar entre tus brazos, diciéndote lo mucho que te quiero. Por mí porque ahora histerizo al verte cerca de alguna muchacha. No, amor, mío, ella ni nadie logrará quererte como yo.