He de suponer que las amistades, las relaciones interpersonales son temporales. Al igual que la vida, piso y pie de tristeza. Nunca he pensado en lo doloroso que es perder a personas con las que compartiste tanto y las pierdes en un cerrar de ojos. Tal vez nuestra amistad, nuestro amor fue así de falso y trivial. Tal vez a ti no te importó el perderme, tal vez no te importó que mi corazón se haya roto. Tal vez significó para ti tan poco, tal vez nunca debimos haber cruzado palabras. Tal vez nunca te debí haber permitido ingresar a mi vida, a mi casa. Tal vez nunca me debí haber dejado envolver por el calor de tus brazos, tal vez nunca debí haberlos querido. A ti, quien te hiciste llamar mi amiga, te deseo lo mejor y espero que encuentres a una mejor amiga que yo, pero en lo profundo de mi corazón ruego porque nos abracemos y lloremos el haber actuado tan estúpidamente.
