Me han de llamar masoquista, pero de los dolores vive mi alma. Tal vez nadie sabe apreciar la belleza y placer utópico de lo que se trata en realidad el dolor, la frustración y la agonía. Tal vez nadie se dio el tiempo de relacionarlo con algún recuerdo que alguna vez, quién sabe dónde y porqué, nos haya hecho hermosa poesía. Sin embargo, la poesía dolorida es una belleza acobardada y retorcida, de esas mujeres que te rompen o las rompen.
Me han de llamar loco, por respirar tu mismo aire, vida mía. ¿Por qué he de alimentar mi deseo por ti? Sí sé que ya te he perdido y esta vez, para siempre.
He deseado variedad de cosas a lo largo de mi vida. Mi mendigo corazón se va haciendo más mezquino con el pasar del tiempo, la rabia y las decepciones. No creo en las palabras, me oí decir y decepcionado caí en cuenta del daño ocasionado, el dolor petrificado, el dolor hecha melodía entornando mi voz. Esta noche escribo poesía para ti, dolor, bella fantasía, quimera enmarañada.
