'' Sueño ''

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-Tenemos que salir de aquí - se levanto rápidamente y me tomo por la muñeca llevándome afuera de la cabaña, su piel estaba tan fría como el hielo y sus ojos tenían una chispa muy diferente.

Me mantuve en silencio en medio de aquel campamento de muerte, la cabaña de Roberto era un poco estrecha pero pasaríamos la noche alli y al amanecer emprende riamos la búsqueda de aquel monstruo.

Eran casi las 2 a.m cuando escuche ruidos extraños viniendo de la parte trasera de la cabaña, intente que no crujiera la madera vieja bajo mis pies, el viento soplaba con fuerza y cuando llegue a la ultima puerta estaba medio abierta, daba a unas escaleras de cemento, por miedo a ser descubierta no encendí ninguna vela, descendí lentamente por aquellos bloques fríos, pequeñas luces se filtraban por el techo, viejos estantes y grandes cajas, ademas de una mesa de madera llena varios documentos, de los cuales uno me llamo la atención


El misterio que oculta el viejo pueblo de Roseult

Tome algunos documentos mas y dispuesta a marcharme un aire frió inundo de pronto la habitación, me encontraba frente a la escalera, sabia que si giraba encontraría detrás de mi algo de lo cual no podría librarme así que subí corriendo las escaleras sin mirar atrás, cuando una mano me sujeto por los tobillos y empezó a arrastrarme escaleras abajo, grite pero nadie me escuchaba, cuando al fin me decidí a mirar atrás la cara de Killiam se reflejaba bajo una tenue luz, sus ojos eran negros y de su boca sobresalían dos grandes colmillos que amenazaban con morderme.

- No !! no, por favor - Grite revolcándome en el lecho de paja

- Señorita Ana, despierte señorita Ana - expresaba angustiado don Roberto

Tarde algunos minutos en recomponerme antes de saber con exactitud donde me encontraba, Killiam no estaba por ninguna parte y empezaba a mortificarme por ello, caminaba descalza por el pasillo hasta llegar a la ultima puerta, estaba cerrada y la curiosidad se apodero de mi

-Sera que .. ? - me pregunte a mi misma mientras las imágenes de mi ''sueño '' pasaban rápidamente frente a mi.

Descendí por aquellos bloques fríos, al llegar abajo me encontré con todo lo divisado en mi ilusión y empece a preguntarme si en verdad había sucedido, me dirigí a la mesa en busca de aquel documento pero no lo encontré, confundida seguí buscando pero después de sentir la presencia de alguien permanecí inmóvil, esta vez no quería girar, sus pasos eran firmes y cuanto mas se acercaba sentía un escalofrió por mi cuerpo, me sujeto por los hombros hasta quedar frente a el

- Por favor, no me lastimes !! - manifesté sin retirar las manos de mi cara

- Soy yo, Killiam... no deberías andar descalza, ademas hace un frió tenaz

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Estuve cuestionándome todo la mañana sobre aquella situación, sin embargo debíamos emprender aquella búsqueda y no seria tan fácil, el sol iluminaba aquellas montañas y todos estábamos listos, solo faltaba Killiam, regrese a la cabaña en su búsqueda y lo encontré sentado en una de aquellas esquina.

- Te estamos esperando, el sol salio y nos favorece mucho.

- Lamento fallarte en la primera búsqueda, pero hoy no me siento bien

Nos mantuvimos en silencio mas de un minuto cuando llego Roberto, su cara me demostraba que algo esta sucediendo afuera

- Señorita Ana, Señorita Ana !! - trago saliva y prosiguió - Las personas que reclutamos para la búsqueda, están presas del miedo, nos encontrábamos en la primera cabaña porque los gritos de una mujer llamaron nuestra atención, al llegar hasta allí el espectro de una mujer se presento ante nosotros, hombres y mujeres huyeron de allí, mientras ella nos desterraba con un espantoso grito, después de ello, el sol volvió a ocultarse detrás de las oscuras nubes negras, como puede ver parecen que fuesen las 6 de la tarde y no las 12 del día.

Observe a Roberto con gran expectación, a Killiam se le formo una pequeña sonrisa en el rostro y se levanto después de un momento.

- Ya había tenido contacto con ese fantasma y debo decir que es inofensivo

-Bueno, por mi parte creo que deberíamos empezar la búsqueda ahora que ..

-No dijiste que te encontrabas mal ?! - manifesté interrumpiéndolo mientras me acercaba a la ventana

Sus pasos hacían crujir la madera mientras se dirigía a la puerta, se recargo en el marco y me visualizaba desde allí con media sonrisa, al tanto que el aire frió y algunas hojas secas penetraban la cabaña. Jamas me habían observado de esa forma.


En lo profundo del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora