Sangre

11 1 0
                                    


Pasaba los días pensando acerca de aquel plan, para Killiam no fue fácil aceptar que solo con su sangre mataríamos a la bestia, creyó incluso que quería matarlo.

Las noches no eran tan frías como antes y me temía que el plan perfecto nunca surgiría.

Si no me hubiese postulado para esa vacante no estaría estancada como ahora, abría estudiado lenguas, enviaría postales desde otro país a mis amigos, tendría la vida que siempre soñé, viviendo aventuras y corriendo riesgos, estaría a salvo.

Casi eran las 7:00 p.m cuando llego Killiam de su recorrido diario, aun tenia la esperanza de que encontraríamos la salida y si todo terminaba bien me marcharía de Canif.

No me agradaba la nueva alimentación de Killiam, el hecho de que consumiera la sangre de algunos animales para sobrevivir, pero prefería eso antes de que se alimentara de mi.

                                              **************************

 No tenia alimentos y recordé que esa noche al estar en el bosque creí ver algunos frutos, salí temprano antes de que Killiam me lo prohibiera, intente no ir mas allá del rió, todo estaba tranquilo, ni los pájaros cantaban, por un momento me inquiete pero al ver unas bayas se me paso. Atravesé el rió y coseche mi alimento.

La cesta estaba casi llena cuando escuche un gruñido, trague en seco, sostuve con fuerza la canasta y unas lagrimas rodaron por mis mejillas

-Ana corre !! 

Gire rápidamente, Killiam estaba luchando contra aquella bestia, por algunos segundos permanecí inmóvil

-Corre !! - Volvió a gritar

Atravesé el rió con rapidez olvidándome de la canasta, volteaba para asegurarme de que nada me seguía, minutos después llegue al campamento sin aliento, respire hondo y me dirigí a la cabaña a la espera de Killiam. Observaba con miedo por la ventana cuando después de casi media hora apareció, salí rápidamente, estaba lastimado y traía la canasta con mi alimento, cerré la puerta tras de mi y lo recosté en la cama.

-Que, que hago para ayudarte...que necesitas ? - Exprese con gran angustia tratando de no inquietarme mas

-Necesito - Hizo una pausa y después prosiguió -Necesito sangre

Sangre, me dije mentalmente, no me atrevería a salir y el había dejado secos aquellos cadáveres, sin embargo... Killiam me había salvado y se lo debía. Me acerque a el bajando temblorosa parte de mi blusa, mi hombro derecho quedo al descubierto

-No.. Ana - Manifestó arrastrando las palabras

-Esta bien - Sonreí

Me senté a un costado, observe como se acercaba lentamente y luego al asomar sus colmillos y aquellos penetrantes ojos negros apreté los míos con fuerza, poco a poco me fui sintiendo débil, el trabajo que el había hecho por no beber mi sangre no t...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me senté a un costado, observe como se acercaba lentamente y luego al asomar sus colmillos y aquellos penetrantes ojos negros apreté los míos con fuerza, poco a poco me fui sintiendo débil, el trabajo que el había hecho por no beber mi sangre no tuvo resultado, al abrir mis ojos todo me daba vueltas, subió mi blusa con delicadeza y acostó junto a el.

                                        ****************************

Unas luces azules me despertaron, las veía borrosas pero las seguí hasta el sótano, los 3 espíritus de aquella familia estaban allí, estaba muy debil para mantenerme de pie, no comprendia bien lo que deseaban asi que todos hicieron un circulo alrededor de mi y observe que de ellos empezo a emanar una luz roja que me consumio, cai al suelo y pasados algunos segundos volvi a sentirme como antes, incluso mas fuerte.

Killiam irio mucho a la bestia, es hora de vengarnos, ya es hora de acabar con esto.

-La sangre de un vampiro -Me dije y de pronto empece a planear el exterminio completo del monstruo

Primero debemos llamar su atención y llevarlo a un lugar donde sea fácil para nosotros escapar, tal ves los cadáveres en descomposición podrían ser de ayuda. Al expresarle mi plan a Killiam casi se vuelve loco, pensó que era muy arriesgado, necesitábamos ayuda. El wendigo podía alcanzar a una persona en menos de 15 segundos pero debía intentarlo.





En lo profundo del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora