Libres

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Durante casi una semana planificamos todo bastante bien, hasta que llego el día, el día en el que terminaríamos con aquella angustia, ensayamos varias veces nuestros movimientos.

Al salir de la cabaña los nervios empezaron a consumirme, empece a temblar y el pánico se adueño de mi Killiam lo notó enseguida y nos detuvimos por un segundo

-Puedo hacerlo yo solo 

-Claro que no quien atraerá a la bestia y después terminara el plan ? . Yo puedo, sé que puedo es solo que ...

Tape mi rostro y suspire hondo, sus manos frías retiraron las mías, un fuego interior se encendió cuando junto sus labios a los míos, creo que esa era la motivación que necesitaba para ser fuerte y valiente.

Killiam me dejo en el punto de partida, debía esperar su señal, espere y espere pero lo único que había era silencio me senté en un tronco caído y me perdí en mis pensamientos, el gruñido del wendigo capto mi atención, mis piernas temblaron al escuchar la imitación perfecta del ruiseñor, corte rápidamente la soga que sostenía la red con los cuerpos y me aleje lo suficiente para tener ventaja, a lo lejos observe como desmembraba los cadáveres y los consumía por completo, su apetito era tenaz, dentro de aquellos restos la sangre de Killiam estaba escondida, todo estaba saliendo a la perfección... pero descubrió nuestra trampa y no consumió aquel cuerpo, recurriríamos al plan b, al que mas le temía Killiam, encendí dos bengalas y espere a que estuviera a pocos metros de mi , tenia que llevarlo a la parte mas profunda del bosque donde había arboles frondosos, Killiam soltaría el tronco de peso muerto y terminaríamos inyectándole su sangre, esa era la estrategia.

Al tenerlo frente a mi corrí rápidamente por el bosque esperando ver a Killiam pero el no estaba allí.. 

-¿Estaría extrayendo la bolsa de sangre del cadáver? ¿Llegaría pronto? 

Mis preguntas fueron interrumpidas cuando aquella bestia se lanzo sobre mi, empezó a morderme y desgarrar mi garganta con sus garras, mientras gritaba ayuda, luego de pocos segundos Killiam aparto a la criatura de mi, observe que traía consigo la bolsa de sangre, ambos eran fuertes pero el wendigo tenia mas posibilidades así que me levante como pude y me tambalee hasta aquel tronco, me estaba desangrando pero debía hacerlo

-Killiam !! -Grite mientras soltaba la soga

El giro rápidamente hacia mi y se aparto con rapidez, observe con dificultad como terminaba todo antes de caer.

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-Ana..despierta Ana !! - Susurraba Killiam a mi oido

-Ki..lli..amm -Exprese arrastrando las palabras

Un aire frió empezó a consumirme y observe como se acercaban aquellas luces azules, el cuerpo del wendigo ahora era cenizas, aquel hombre ya no tenia la soga en su cuello y su familia en pocas palabras estaba bien, ahora eran libres.

Killiam Ana nos libero y se lo debemos pero ya no podemos hacer nada por ella, el único que puede salvarla eres tu, conviértela.

-Eso es imposible acaso no saben por lo que tendrá que pasar, la convertiré en un monstruo y su alma... no puedo.

Queda poco tiempo, elige 

Mi respiración disminuía y las luces azules empece a verlas mucho mas borrosas, en ese momento supe que me iría con la muerte... o por lo menos eso creí. 



En lo profundo del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora