Capítulo 1.

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Capítulo 1.

Me desperté por el horrible sonido del despertador, me levanté de mi cómoda cama que por cierto era demasiado suavecita, me quedaría toda mi vida allí pero tendría que hace cosas productivas. Fui hacia el gran vestidor que estaba dentro de la habitación, agarré un short negro, una musculosa negra que quedaba arriba del ombligo, cual la amaba ya que dejaba ver mi pirsin que estaba en él y unas botas negras que llegaban hasta la rodilla, me coloqué la ropa antes de eso me puse la ropa interior, también negra.

Bajé las escaleras de la casa y fui hacía la cocina, allí estaban mis padres con miles de papeles alrededor de ellos.

-¿Qué hay?-Pregunté mientras saludaba a mi madre con un beso en la mejilla.

-Problemas.-Dijo mi papá mientras que le daba un beso a él.

-¿Qué ha pasado?-Dije sentándome enfrente de ellos.

-Los Bieber le quieren sacar nuestra mercancía a los Maromos.-Dijo mi papá.

-¿Qué haremos?-Pregunté.

-Tú no harás nada, te irás a la casa de campo con Mathew.-Dijo mi mamá.

-¡¿Qué?!-Grité.

-Lo dijo tu madre, querida.-Dijo mi papá.

-¡Pero yo quiero colaborar!-Exclamé.

-Es muy arriesgado.-Dijo mi mamá mientras tomaba un vaso de agua.

-Ya he hecho cosas arriesgadas, madre.

-Seremos tres mafias, ¿sabes lo qué significa eso?-Preguntó mi padre.

-No.

-Bombas, minas, de todo. No dejaré que perdamos otro hijo más.-Dijo mi madre.

-Iré igual.

-No irás.-Dijo enojado mi padre.

-Sí iré.-Dije.

-Si vas no iras a ningún lado ,ás, Emma.-Dijo mi madre furiosa. Bufé.

-¿Y cuándo es?-Pregunté mientras me sentaba al lado de mi padre.

-Dentro de dos días.-Respondió mi hermano mayor entrado por la puerta de la cocina.

-¿Me podrías explicar su plan?-Rogué.

-No. Te conocemos, eres nuestra hija, irías.-Dijo mi padre.

-Mierda.-Murmuré.

-Emma…-Reprochó mi madre.

-Lo sé, lo sé.-Dije tirando los brazos al aire.

-Come algo y vete al instituto, se te hará tarde.-Dijo Luke, mi hermano mayor.

-Comeré algo allí.-Dije parándome.

-Vale.-Respondió.

Salí de la cocina y fui hacía mi habitación de vuelta.

Nunca entenderé a mis padres, ¡no sé porque no me dejan participar en eso! No es por egocéntrica y nada pero soy una de las que mejores habilidades tiene, no digo que los otros que están en la “mafia”, joder odio llamar así, digan que no son buenos porque para algo están…pero ¡vamos!

Agarré mi negra mochila, sí la mayoría de mis cosas son negras, mi color favorito, bajé devuelta las escaleras, grité un “adiós” y salí de la casa.

Me encaminé hacía el Instituto, eran unas nueve u ocho cuadras, a veces iba en el auto de mi hermano y otras caminando, odiaba demasiado ir al Instituto ¿para qué quiero ir? Ah sí para seguir diseño, si no termino la preparatoria no puedo ir a la Universidad.

Peligro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora