Peligro.

Capítulo 4.

Capítulo 4.

-Lo que escuchaste.-Murmuré.

-¡No me puedes dejar!-Gritó. Lo miré perpleja, que demonios le pasaba.

-No quiero seguir mintiéndote, no quiero seguir así. Es lo mejor.-Dije mientras colocaba mis manos en la caderas.

-Tú no me dejarás.-Dijo agarrándome del brazo fuertemente.

Su mano estaba cerca de la muñeca, agarrándome con toda su fuerza. Me saldría una marca, estaba muy segura.

-¿Qué haces? Suéltame.-Le dije enojada.

-Nos iremos a mi casa.-Dijo resaltando la anteúltima palabra mientras empezaba a caminar.

Estaba loco.

Muy.

-Thomas, suéltame ahora mismo o gritaré.-Amenacé.

-Hazlo, nadie te escuchará. Están todos adentro de la fiesta y lo que están afuera están borrachos.-Dijo mirándolos.

Empecé a caminar junto con él, en algún momento me tendría que soltar así que ahí tendré la oportunidad de escaparme.

No sé qué demonios le pasaba, nunca había actuado así. Estaba borracho o drogado, sino tiene problemas muy serios.

Si digo que me dolía un poco la muñeca mentiría.

Habíamos caminado aproximadamente dos cuadras, tenía miedo.

-Para, para—Dije, no me hizo caso –¡Para ya!

-¿Qué demonios quieres?-Paró.

-Suéltame, hablo de enserio Thomas.

-No.-Negó acercándose a mí.

-Sal de aquí, no me toques.-Lo empujé.

Sí, lo sé tal vez era un poco exagerada pero que parte de que nuestra relación terminó, no entendió?

-Nena, nena, nena… Que feo lo que estás haciendo.-Volvió a mí.

-¡Sal!-Grité.

-No.-Dijo, puso sus labios sobre mi cuello.

-Basta, Thomas.-Dije empezándome a mover los brazos, ahora me tenía el otro.

-¡Que no!-Me pegó una cachetada. Saqué mi brazo donde él lo tenía agarrado y puse mi mano en mi mejilla, dolía.

-Hiciste mal en hacer eso.-Dijo una voz que hace poco había escuchado.

-¿Y tú quién te crees que eres?-Le preguntó el estúpido de Thomas, al chico que estaba atrás mío.

-Yo no soy nadie pero a una mujer no se le pega.-Contestó, me di vuelta y lo miré.

-Justin.-Murmuré.

Me miró con una sonrisa en su rostro.

-¿Lo conoces, perra?-Me preguntó Thomas.

-No te interesa.-Le contesté de mala gana.

-A mí no me contestes así.-Me pegó otra cachetada.

-Hiciste muy mal en hacer eso.-Dijo tirándose encima de él.

Salí de medio. Justin estaba encima de Thomas pegándole, el otro no hacía nada. Definitivamente estaba drogado.

-Déjalo, déjalo.-Repetí mientras lo agarraba de la remera.

-¿Lo defiendes?-Preguntó incrédulo mientras le daba otra patada.

-Está drogado, por favor.-Susurré. Suspiró pesadamente y lo dejó allí.