marry me「結婚｡」m.s

じゅうに.

No podía dejar de mirar al chico detrás del mostrador. Era guapo, alto, de cabello castaño y con una hermosa sonrisa. Trataba de ponerle atención a lo que me decía LuHan acerca del pantalón que había encontrado, pero no podía apartar mi mirada de él. 

―Creo que lo comprare... ―le entendí a LuHan. Miré al suelo cuando crucé la mirada con el chico, sentí que me sonrojaba de a poco. LuHan notó ese detalle y buscó con la vista el punto que había estado mirando, cuando encontró al chico hizo una mueca y me golpeó en la cabeza con el pantalón. 

―No puedes, Mark. Estás comprometido ahora, ¿qué pensaría Jackson si te viera en estos momentos? 

Sí... ¿qué pensaría él? ¿me dejaría libre? 

―No lo sé... tampoco es para tanto, sólo lo estaba mirando. Estoy comprometido, no ciego ―le respondí. 

LuHan negó con la cabeza y siguió sacando ropa de los colgadores de la tienda. Levanté la vista una milésima de segundo y sentí la mirada del chico. No podía hacer nada, él me gustaba pero no de la misma forma que Jackson. 

No, no era justo para Jack, así que me reprimí e hice como que él no estaba en el mismo establecimiento que yo. Sin embargo, no funcionó. LuHan me regañaba cada cinco minutos por mirar "descaradamente" a otro hombre que no fuera mi futuro esposo, pero al parecer él no comprendía que yo aún tenía 17 años y que era un chico como todos los demás. 

―Mark, ya basta. Llamaré a Jackson ―me dijo enojado mientras sacaba el celular de su bolsillo. 

―Tú no harás nada. No he hecho nada malo, no lo he engañado ―protesté. Y era verdad, admitía que el chico me atraía y no dejaba de lanzarle miradas, pero no había hablado con él. Seguía siendo un desconocido. 

Cuando LuHan fue a pagar la ropa que había elegido, nos atendió nada más y nada menos que el chico. 

―Hola chicos, en qué puedo ayudarlos ―nos dijo con una agradable sonrisa. LuHan bufó y me fulminó con la mirada con la clara advertencia de "no hagas nada o le diré todo a Jackson". 

―Quiero pagar esto ―le dijo LuHan, sin dejar de amenazarme. 

Cuando él le entregó el recibo y las bolsas con ropa, LuHan se apresuró a en salir tirándome del brazo. Afuera de la tienda, sentado en una banca para descansar dentro del centro comercial, Jackson bebía un café.

―Recuérdenme no volver a acompañarlos cuando digan la palabra "compras" ―nos dijo poniéndose de pie y acercándose a nosotros. Pasó su brazo por mi cintura y comenzamos a caminar hacia la tienda de música, LuHan quería aprender a tocar la guitarra y para empezar necesitaba una. 

―Al final, ¿qué compraron? ―nos preguntó Jackson mientras subíamos por la escalera eléctrica. 

―Yo un short para cuando llegué la primavera, un abrigo, un pantalón, un par de zapatos y un chaleco ―enumeró LuHan. 

―¿Y tú, Mark? 

―Nada ―le contesté. 

―No compró nada, pero le echó el ojo a algo que estaba fuera de su alcance ―comentó LuHan. Estuve apunto de caerme cuando nos bajábamos de la escalera. 

―¿En serio? ¿Qué era? Si no te alcanzó el dinero debiste llamarme, me pagaron ayer. 

―No seas tonto, Jackson. No te molestes ―me apresuré a decir, pero él ya había dado media vuelta dispuesto a regresar a la tienda.

―Deja que Jackson te consienta, lo hace porque te ama ―agregó LuHan, alzando la voz para ponerle énfasis a sus últimas palabras. 

Fue demasiado tarde para persuadirlo, en menos de dos minutos estábamos de regreso en la tienda. Estaba atrapado, no quería que Jackson gastara su dinero en algo inservible para confirmar mi coartada, pero si no lo hacía quedaría al descubierto.