El Chico del Teatro {Kendall Schmidt y tu}

Parte IV

Parte IV

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-Aja…

-Y entonces me besó y fue tan lindo, te juro Carlitos…creo que me estoy enamorando…-no puede evitar sonreír.

-Aja…

- ¬¬ -mira a Carlos- y entonces mi pony mágico me llevó a Narnia y corrimos juntos hasta el amanecer…

-Aja…-bosteza- eso es muuy interesante, _____...

-Carlos! ni siquiera estás oyendo!

-Claro que si, pero lo único que has dicho desde que llegaste es “aww conocí a un gran chico hoy” “aww es tan lindo!” “aww creo que me enamoré, él es tan dulce y gracioso y además es tierno y es…” –ve que entra Antonio a la habitación- amm…yo...sólo estaba…

-No hace falta que digas nada, hermanito –pone una mano sobre el hombro de Carlos- me alegra que te sientas así, me parecía extraño que tuvieras tan poco éxito con las chicas pero ya entiendo perfectamente la razón –sonríe.

-No soy gay! –quita la mano de Antonio de su hombro.

-Aja y yo no soy gracioso…-sarcasmo- jajajaja debiste ver tu cara! Jaja, descuida tonto, se que sólo eres un feo chico normal.

-…¿feo? ¬¬

-Jajajaja buena esa primito! -_____ y Antonio chocan las manos.

- ¬¬ a veces simplemente los odio –se va a su habitación.

-También nosotros! –dijeron al mismo tiempo.

-Bueno, y que es eso de un chico, primita? –Antonio se sienta junto a ella.

-No es nada…-sonríe- o bueno, al mismo tiempo es todo! Me enamoré, ¿sabes? Y esta vez tengo el presentimiento de que todo será diferente…

-Pues espero que el afortunado chico de verdad lo merezca –sonríe.

-Claro que si…-suspira- deberías conocerlo, Kendall es tan…él.

-Jajaja, que bien. Pero ahora ve a dormir que se hace tarde, enana.

-Claro, buenas noches.

-Buenas noches -_____ se va a dormir- uff…chicas. Como sea, ojala _____ al fin encuentre al indicado que la haga feliz, se lo merece.

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Las clases transcurrieron lento para ella. Claro que no prestaba nada de atención a lo que decía el profesor. Se dedicaba a pensar en el atractivo chico del teatro. Su rostro, sus ojos, su sonrisa…¿era posible enamorarse tan rápido de una persona sin apenas conocerle? Pues para ella sí. Jamás le había ocurrido algo como lo que le pasaba con Kendall, era…mágico. Al sonido del timbre de salida ella tomó sus cosas y corrió en dirección a “The dreams come true”, había quedado en encontrarse con Kendall allí para ensayar más…pero realmente la razón por la que iba allí era más que eso, quería verlo…y él a ella también. Entró al lugar, no había ni luces ni sonidos…aparentemente no estaba. Miró la hora. Ya debería estar ahí, según le había dicho. Un horrible pensamiento invadió su mente…¿Qué tal si no llegaba? Su rostro cambió de emocionado a serio… Subió al escenario y dejó su mochila botada por ahí. Se sentó, presa de sus pensamientos. Hasta que, de la nada se apagaron las luces. _____ se asustó y se levantó. Pero antes de lograr hacer cualquier cosa, una voz como de presentador habló;

-Dama y…bueno, sólo dama…le presentó a la mayor sensación de todos los tiempos! El talentoso…único…Kendall Schmidt!-las luces se encendieron y el joven entró por un lado del escenario, haciendo reverencias y sonidos como si hubiera un gran público presente.

-Jajaja –aplaude- tu nunca dejas de jugar, ¿no es así, Schmidt? Ah y, que no te faltó sabio y guapo en esa graan presentación? –sarcasmo.

-Estaba implícito –se acerca a ella y sonríe- pero me alegra que ya sepas que también soy sabio y guapo.

-Jajaja, y humilde –rodea los ojos.

-Jaja, estas loca por mi, hermosa –la abraza por la cintura.

-Claro que no! –suelta una risita cómplice.

-Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva y que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás que te amo.

-Shakespeare? Necesitas renovar tus frases, Schmidt –rodea el cuello de él con sus brazos y juega con su cabello.

-Y tu necesitas dejar de provocarme, Perry –su sonrisa crece aun más. Junta levemente sus labios con los de ella, al principio sólo con un roce, luego más que eso.

-De-Deberíamos ensayar…-se separa ligeramente.

-Cierto –se separa- creo que te sorprenderé, _____. Encontré algo que te fascinará –sale por un lado del escenario a una parte de atrás, donde estaban el camarín y vestuario. Después de un momento entra por ahí mismo con algo escondido tras su espalda.

-¿Qué tienes? –intentó ver lo que tenía Kendall detrás.

-Tengo…-muestra un par de trajes. Específicamente un traje antiguo de color azul y un vestido, un hermoso vestido con pequeños detalles que lo adornaban- esto.

-Son…

-Los de Romeo & Julieta. Bueno no exactamente, pero sirven a la perfección –le entrega el vestido- ¿y…? ¿Qué opinas? –sonríe.

-¿Qué que opino? Kendall es lo mejor que alguien haya hecho por mí, gracias! –lo abraza fuertemente.

-No hay de que –se separan un poco- ¡ah! Y si no te gustan, también tengo esto –se pone una peluca de colores y una nariz roja de payaso.

-Jajajaja, pues…te ves lindo de payaso, pero creo que me quedo con el vestido, gracias otra vez –sonríe.

-Claro, tú ve a cambiarte y de ahí ensayamos, de acuerdo?

-¿con vestuario?

-Pues claro!

-Jaja de acuerdo, vuelvo en un momento –le da un beso en la mejilla y va a cambiarse.

-Uff…-un suspiro se escapa de los labios del chico, estaba confundido. *No puedo seguir con esto, tengo que decirle la verdad* <<la verdad?! Estas loco? Si ella descubre la verdad la perderás para siempre>> *lo se, pero…es lo correcto. Además no quiero verla sufrir* <<Si no quieres hacerla sufrir entonces NO le digas, ella no puede enterarse. Te tratará como a un fenómeno!>> *SOY un fenómeno! Es mejor que lo sepa de una vez antes de que…* El sonido de los pasos de _____ acercándose interrumpen sus pensamientos, su “charla” consigo mismo tendría que continuar más tarde.