El Chico del Teatro {Kendall Schmidt y tu}

Parte VI

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Anduvo en su bicicleta hasta llegar a un viejo puente, el lugar donde recordaba ir desde pequeña cada vez que se sentía mal. Pero esta vez había algo diferente.

Dejó caer su bicicleta y con ésta su bolso, de donde salió una copia del libreto de Romeo & Julieta. Estaba sola, por primera vez desde que sus padres murieron y su tío la "adoptó" por así decirlo, se sentía sola. El frío viento jugaba con sus largos cabellos y al mismo tiempo movía las páginas del libreto. Lo lanzó lejos de una patada, con rabia, como si eso sirviera para alejar los problemas que tenía en esos momentos.

-Esto es estúpido! –miró al cielo sollozando- ¿Por qué tuvo que pasarme esto a mi?! ¿de verdad me lo merecía? –continuó llorando hasta que la aparente solución se vio ante sus ojos; el puente. Se subió a la baranda del puente, sin tener otra solución que esa. Miró hacia abajo. Bastaba de un paso para aliviar todo sufrimiento, para dejar todo atrás. ¿De verdad lo haría? Era difícil saberlo con certeza. Cerró los ojos y suspiró, lista para hacerlo. 

Hubiera logrado saltar, acabar con su vida y sus problemas de no ser por que una mano la tomó de la muñeca y la hizo bajar de la baranda. _____  no quería abrir los ojos por que sabía perfectamente quien era; Kendall. Los abrió lentamente encontrándose con ese par de ojos verdes que la habían tenido hipnotizada por alrededor de dos semanas.

-¿Qué es lo que te pasa _____? –él parecía más serio y calmado que nunca. Ya sabía que no haber dicho la verdad traería sus consecuencias, y no tenía de otra que asumirlas.

-¡Déjame, Kendall! -se soltó de su agarre- Vete -suplicó.

-No. Lo lamento pero tienes que escucharme. Antes de cometer el error más grande de tu vida, por favor sólo…escúchame. Sé que esto debe ser terrible para ti, créeme para mí también lo es, pero no quiero ni puedo permitir que te quites la vida, _____, con eso no se soluciona nada.

-Lo sé pero yo…ya ni siquiera sé que es lo que hago –sus ojos se cristalizaron- cuando te conocí creí que…que tu y yo…que nosotros…

-¿Qué tendríamos un “y vivieron felices por siempre”? –sus ojos también se fueron aguando lentamente- Lo se, a mi también me hubiera encantado. Cuando te conocí creí que todo…no se, de alguna forma funcionaría bien.

-Pero no lo hará -_____ sintió como su corazón parecía estrujarse dentro de su pecho- al menos no si yo estoy…con vida.

-No vuelvas a decir eso jamás en la vida –limpio una de las lágrimas de la chica con su dedo- _____ a ti te queda una vida por delante. Cumplirás tu sueño, estudiarás, te…te enamorarás de alguien y lograrás olvidarme y… todo estará bien.

-No, no estará bien Kendall. Aún no te tendré. Es imposible que todo esté bien sin ti. No logro imaginarme una vida sin ti. ¿Por qué todo esto tenía que pasar? Por que…por que a mi, por que…a nosotros?!

-_____, esto…de ahí veremos no se pero…–mira el sol- ya deberías irte a tu audición, se te hace tarde.

-¿Audición? Kendall ya la perdí, ya no tiene sentido siquiera intentarlo. Perdí mi sueño esta mañana cuando…cuando también me enteré de que te perdí a ti…

-Estas diciendo tonterías, ¡tu sueño esta ahí! Esperando que vayas a luchar por él. Lo que ocurre entre nosotros no afectará que seas feliz haciendo lo que más te gusta…¡Tú estás viva, maldita sea! Tienes que aprovechar tu vida, _____, esto es lo que quieres. ¿lo harás?