El anuncio.

Grimshaw

Vale, sé que he tardado más de la cuenta esta vez pero tengo mis justificativos, eh. Ahora os subiré algo corto bc se me apetece y el fin de semana (Sábado en la tarde o Domingo. Bc el sábado tengo Preuniversitario) actualizaré un capítulo completo. Disfruten el drama.

Ed colgó el teléfono y arrugó el ceño. Harry, bueno era su amigo, pero también mentía como una pequeña de cinco años. Sabía que algo estaba mal con sólo escuchar su tono de voz. Emprendió su salida por la puerta principal sin antes decirle a Graham –Su gato- que se quedara quieto.

 La calle seguía abarrotada de gente pero eso no impidió que siguiera su camino, realmente tenía muchas cosas que arreglar con ese tío.

Dobló a un par de cuadras de la tienda de discos y aporreó la puerta del primer departamento que había allí. Nadie contestó. Con las manos sudadas miró a los dos lados pero esta no vez no era para cruzar la calle. Derribó de una patada la puerta y entró apresuradamente en el departamento.

Estaba vacío. Bueno, parecía vacío según él. La ventana de la esquina estaba rota y todos los objetos estaban desparramados en el suelo. Al menos con todo ese desastre la puerta parecería solo el toque extra. Caminó lentamente por el pasillo y abrió la habitación de Harry. Como supuso las ropas del rizado no estaban allí pero todo lo demás parecía intacto.

Escondido detrás de la cama, Nick estaba hurgando algunas cajas del ojiverde.

Ed hizo lo que cualquier persona en todas sus facultades mentales hubiera hecho en una situación como esa. Agarró a Nick por el pescuezo y le aporreó un golpe en la quijada arrinconándolo contra la pared.

-Pero ¡Qué coño te pasa Sheeran! – Nick sostuvo su mandíbula que chorreaba con sangre y miró al pelirrojo.

-¿Qué ha pasado con Harry?

-No sé de qué me hablas.

Ed volvió a arrinconar a Grimshaw y le miró con los ojos refulgiendo de odio – Nada de mierdas, sé en lo que estás y espero por tu bien que lo hayas mantenido alejado de ello.

-¿Para qué? – Nick se las arregló para sonreír – El chico ya tenía mucha mierda antes de que yo llegara. Ed entrecerró los ojos y golpeó a Grimshaw tumbándole en el suelo. En menos de treinta segundos ya le tenía roncando a sus pies.