¿Sabes? Te conozco.

541 66 4
                                    

Harry no sabía si eran por los saltitos de Lottie – Alías la hermana de ese pedazo de carne follable, según Nick – o por las cuatro tazas de café que había tomado antes de venir, pero en serio necesitaba ir al baño.

Se retorcía en la silla del evento como si tuviera una ardilla correteando por sus apretados Jeans, soltó un par de suspiros y trató de centrarse en las modelos, una pelirroja se tropezó con sus zapatos de plataforma, otra se enredó en su vestido caoba dando un traspié pero salió bien, una intentó descolgarse la chaqueta de los hombros pero terminó botándola al suelo, bien, necesitaba en serio ir y si Nick seguía moviendo así el pie iba a necesitar cirugía reconstructiva en toda su cara.

-¿Puedes parar?

-¿El qué? – Nick se veía desconcertado hasta que vio las piernas juntas del rizado y sus esfuerzos por contener la respiración – Te dije que fueras antes.

-Tengo una vejiga pequeña.

-Me doy cuenta – Nick miró su reloj – Sólo soporta media hora más y podrás ir mientras presentan al otro diseñador.

Probablemente Harry estaba pensando que sería mucho mejor cumplir una condena eterna en los campos de castigo del Hades a estar otra media hora aguantando sus ganas de – En palabras de Ed – Echar una meada.

-Gracias a Dios – Se levantó y le aventó su teléfono a Nick – Con tu vida.

Rodó los ojos – Claro.

Harry se escabulló rápidamente y buscó entre el lugar los baños, los recordaba perfectamente desde la última vez que tuvo que desfilar allí, iba tan ensimismado con su destino que olvidó mirar al frente y chocó con una mata de cabello naranjo.

-Tío – Ed Sheeran lo ayudó a levantarse y le sonrió – Hace tiempo que no te veo, Harry.

Quería gritar – Lo sé, es agradable verte en serio, pero necesito ir a otro lado.

Ed se vio dolido – Vale, te llamo más tarde.

-Eso sería genial – Harry trató de enmendar un poco las cosas – En serio amaría quedarme pero tengo que hacer algo.

-No hay problema, nos vemos.

Ed se deslizó por la multitud también y dejó solo a Harry, a unas zancadas llegó a su destino y tiró de la puerta, no miró alrededor, simplemente fue a por ello.

Mala idea.

-Oops – Miró la pequeña mancha que dejó en la otra persona – En serio lo siento, no quería.

-Hola – Sonrío el chico que estaba a su lado, justo a tiempo para que Harry reaccionara, dejara de ser tan pervertido y quitara la mirada sobre eso.

-Hola – La situación parecía ridícula.

Gracias a no sabía que fuerza del Universo, Louis guardo su persona dentro de sus pantalones al igual que Harry y le tendió la mano. – Louis Tomlinson, tu eres Harry Styles.

Harry la estrechó tratando de ocultar sus mejillas rojas. – Lo sé, te conozco.

-¿En serio? – Louis rascó su cabeza – Creería recordarte si hubiera hablado contigo, ¿Iba muy borracho?

-No – Harry se lamentó – Digo te conozco por los partidos y esas cosas.

-Genial – Louis le mostró su hilera de dientes blancos y unas pequeñas arrugas al lado de sus ojos azules – Tengo que irme, mi hermana debe estar buscándome y le dije que me demoraría poco.

La sonrisa que Harry no sabía que tenía cayó – Sí, sí, creo que deberías ir.

-Fue un gusto en conocerte Harry, tal vez podríamos volver a vernos. – Louis le despidió con otra sonrisa que llegó a su corazón y le hizo sonreírle de vuelta.

-Sí – Harry coincidió – Tal vez.

Louis abandonó la habitación y dejó a Harry desconcertado, sonrojado y con una sonrisa boba tirando de sus labios.

El anuncio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora