2. La locura

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Caminaba hacia la oficina de la directora con Gabin atrás con todo el enojo que una persona puede tener yo y Alia habíamos quedado de ir al centro comercial después de clases, pero como ya ven a el tormento le dió la gana de hacerme la vida imposible.

Ya habíamos llegado a la dirección y la directora nos esperaba con su sonrisa malévola sentada en su silla  parecía que fuera una de esas películas de terror, hasta un poquito de miedo me dió esta mujer. Y a quien no si hasta su aspecto es así con ese cabello negro y piel pálida pero un poco arrugada y unos ojos azules que no te daban paz si no ganas de correr.

-ya me voy y espero que mi oficina esté muy limpia... Ah y no toquen mis archivos, ya me tengo que ir tendré una cita con mi tercer ex esposo- dijo la directora mientras se iba yo y el tormento reprimimos una risa.

-bueno a limpiar, mientras menos tiempo tenga que soportarte todo irá bien- le dije a Gabin.

-estoy de acuerdo contigo pero los dos sabemos que estás disfrutando este momento-.

-sabes haré como si no escuché nada y vamos a poner unas cuantas reglas: 1. No me hables, 2. No pases al lado mío, 3. Has como si yo no estuviera aquí.

-wow demasiadas reglas para mi pero si eso es lo que quieres-.

-si es exactamente lo que quiero-.

NARRA GABIN

Estábamos ya aquí en la dirección limpiando cuando veo que Nicolle se sube en un estante para buscar unos productos de limpieza.

- ¿necesitas ayuda?

- no gracias estoy perfectamente bien sin tu ayuda-.

- ok-. No sé porque le caigo tan mal a Nicolle en realidad, digo nunca le he caído mal a una chica que yo sepa y si ha pasado no me lo han dado a demostrar, pero con Nicolle es diferente osea no me quiere ver ni en pintura pero ella tampoco me cae muy bien entonces estamos a mano a los que les caigo mal también me caen mal a mi...

Me saco de mis pensamientos una vista inigualable y es que a Nicolle con esa falda se le miraban esas piernas tan firmes y tersas y vaya que tenía un tras......

-¡Ollé tu que miras pendejo!- dijo Nicolle bajandose de inmediato de la silla en que estába para poder alcanzar el estante.

-yo....he.....estaba..- balbuceo no encuentro que decir me agarró con las manos en la masa o más bien con los ojos en sus hermosas piernas... Esperen que mierdas estoy diciendo.

-si estoy esperando tu respuesta-.

-nada estoy barriendo que no me ves-. Le dije con todo el desinterés posible para que no se notará lo  nervioso que estába.

-eso espero-.

-ha y por cierto bonitas piernas-. Lo siento pero no pude evitar decirlo.

-¿que dijiste?-. Lo dijo un poco enojada o eso parecía pero lo que pude ver fue que sus mejillas estaban coloradas lo que me provoco gracia y comencé a reír.

-Ollé de que te ríes inepto-.

-de que se nota que no estás acostumbrada a recibir cumplidos-. Digo entre risas voy a explotar.

Ella baja la mirada y eso la hace ver tierna..... Ok esto ya es una locura he pensado demasiados cumplidos para ella se supone que me cae mal.

NARRA NICOLLE

Este tipo me va a volver loca me muero de la vergüenza como me pude sonrojar delante de este pedazo de idiota. Echó un poco de detergente en el piso y camino hacia delante para buscar un trapeador cuando me resbaló y caigo encima de Gabin. Por el golpe su mano queda en mi sintura y nuestras miradas se quedan fijas una a la otra puedo ver sus ojos color azul mar que ipnotizan.

Siento que una corriente recorre mi cuerpo y de inmediato me paró el hace lo mismo y le pregunto:

-¿estas bien?-. Veo que se frota la cabeza pero después miro a otro lado por la vergüenza que acabo de pasar esto solo me puede pasar a mi.

-¿enserio te interesa saber?- habla mientras sonríe la verdad que este chico ni golpeado deja de decir estupideces.

-sabes que, olvídalo tienes razón yo no debí de preguntarte olvidaba que tu cabeza es tan dura que es indestructible-.

-Ollé hace un momento parecidas dulce nunca voy a entender a las mujeres-.

Gabin recibe una llamada pero no presto atención hasta que comienza a hablar y no puedo evitar escuchar ya que no soy sorda no vayan a pensar que me importa ese Chicó.

-si, aja, está noche nos vemos preciosa, ok, adiós, sorprendeme-. Dice esto mientras habla por teléfono y mueve la cejas repetidas veces, no puedo evitar rodar los ojos.

Después de todo terminamos de limpiar la oficina y salimos de esta.  Es de noche y veo que Gabin se dirige a su auto pero antes de entrar se detiene y se voltea.

- ¿Quieres que te lleve?-. Esas palabras me dejaron un poco sorprendida la verdad, yo aún no tengo auto porque mis padres dicen que todavía no están seguros de que valla a estar segura porque si no pensaran así yo ya tuviera uno,  tienen para comprarme eso y más pero que se puede hacer.

-¿y entonces vienes?- me repite Gabin sacándome de mis pensamientos.

-no, no es necesario prefiero irme caminando-.

-a no y con quién te piensas ir ya es un poco tarde-. Y lo peor es que tenía razón,mis papás están en una reunión de su empresa y justamente se les ocurrió darle vacaciones al chófer.

-vamos no te voy a secuestrar a menos que tú me lo pidas-. Dice con una sonrisa pícara y yo solo ruedo los ojos pero no me queda de otra es tarde, no veo ningún taxi pasar y mi casa no está muy cerca que digamos.

-bueno- lo miro con desconfianza.

-hagamos una tregua por hoy-.

-está bien-.

El abre la puerta del auto y yo me subo y todavía no me convenzo de que esté haciendo esto. Le voy diciendo la dirección de mi casa y el la sigue cuando llegamos me mira y se baja del coche abriendo al puerta para mí. Me bajo y le digo:

-que estas haciendo se supone que también te caigo mal-.

-talvez pero dijimos que haríamos una tregua- sonríe mientras habla-  que duermas con los angelitos y después me dices cómo me veo con alitas- me guiña un ojo y yo lo fulminó con la mirada.

-bueno adiós Don juan- me río.

-adiós terroncito-.

-espera ¿Por que me dices así?.

-por qué tratas de reflejar lo contrario pero en realidad eres dulce-.

Me quedé mirandolo pero después me hizo una seña de despedida y se fue. Entre a mi casa y la única que estaba era Mirel la empleada de mi casa pero para mi no es eso,  ella es como de la familia.

-señorita Nicolle la cena está lista-.

-ok Cata voy a cambiarme y bajo en un momento-.

Ella asiente y yo subo para quitarme el uniforme mientras lo hago pienso en todo lo que pasó hoy y la verdad que no puedo evitar sonreír todo esto fue una locura mejor dicho LA LOCURA.

Espero que les haya gustado el capítulo 😚😚😚  no se olviden de comentar y votar.

Se les quiere muchísimo 😘😍💋💖💜❣

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