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El rubio se encontraba mirando con el ceño fruncido al chico castaño frente a él. Joshua le miraba con una sonrisa y un ramo de flores en sus brazos, rodó los ojos ante lo dicho por su amigo.

—Son para tu madre, felicítala de mi parte y de mis padres. —le dio el ramo de rosas rojas y JiHoon asintió— entonces ¿nos vemos más tarde?

El menor lo miro unos segundos.

—Como quieras... —se cruzó de brazos con el ramo y se recargó en el marco de la puerta.

Joshua sintió su corazón alborotarse al ver a JiHoon con el ramo de rosas abrazado a su cuerpo tapándole medio rostro, imaginando que algún día su pequeño amigo aceptaría un ramo de rosas que le llevaría solo porque sí como un detalle para su menor.

—Bien, estáte listo para antes de las seis tenemos que ir temprano SeungKwan es un poco histérico con el tiempo, y en verdad agradezco que hayas aceptado... —le sonrió una vez más antes de ver a JiHoon asintiendo y cerrándole la puerta en la cara.

Sí, Lee JiHoon no era una persona de muchas palabras. Tampoco era muy agradable, se caracterizaba por ser un chico casi desagradable con un humor de perros las veinticuatro horas del día y ser un poco antisocial. Pero no era su culpa, toda su vida había vivido encerrado en su casa hasta que estuvo en secundaria donde quedó con un horrendo sabor de boca acerca de la amistad y los conceptos que tenían sobre aquello.

Hasta que entró a la preparatoria y encontro a Joshua, un amable chico que se le pegó como chicle el primer día que lo vio. La actitud del rubio se había vuelto agresiva y arisca, tanto que las personas no se atrevían ni a mirarle con el temor de que les golpeara o insultara. Preferían no tener problemas con Lee JiHoon.

JiHoon era feliz con su fama del malo de la historia de todos, así se prevenía de malas amistades y personas que no aportarían nada bueno a su vida. Solo tenía y necesitaba a Joshua, era el único que podía hablarle y hasta bromear con él. JiHoon no necesitaba a nadie más.

O bueno hasta que su amigo se lo dijo.

Necesitas más amigos, ¿qué será de ti cuando estemos en la universidad? ¿Y en tú trabajo? ¿Cómo sobrevivirás? No puedes ser así por siempre.

Esas palabras había usado. Lo terminó convenciendo de acompañarlo a una pequeña reunión con sus amigos, JiHoon sabía que él no era su único amigo, Joshua realmente era un chico muy sociable, y eso no le molestaba a JiHoon.

Dejó el ramo de rosas en la mesa, sus padres habían salido a comer, su madre cumplía años y como era de esperarse JiHoon se había negado a acompañarlos ya que no le gustaba mucho el salir a restaurantes. Sus padres tampoco le insistían mucho así que lo dejaban.

Se tumbó en el sillón boca abajo y cerró sus ojos, hizo conteo de sus defectos una vez más. No era para hacerse sentir mal, si no más bien para saber que es lo que tendría que cambiar. Y vaya que eran demasiadas, recordó que también debía tratar más amable a los superiores en la escuela, ¡hasta los maestros temían lo que JiHoon les dijera! Y es que el rubio a veces podía ser muy cruel o hasta amenazante cuando te veía con esa cara de muerte que se cargaba cuando no estaba de humor —casi siempre— JiHoon recordó la carta de una "admiradora" de hace unos días, estaba guardada en un caja donde ponía las demás y unos cuantos regalos.

No era por presumir pero le llegaban al menos seis a ocho cartas por semana, nunca lograría entender como había chicas a las que le atraía. Probablemente si el fuera una chica y al ver un chico como él al instante le odiaría. Decidió dejar la carta ahí hasta que no tuviera tanta pereza para levantarse, buscarla y leerla.

Pensó en dormir para hacer el tiempo más rápido, pero lo pensó mejor. Se quedaría dormido, Joshua vendría y él no estaría ni listo. Bufo, maldijo a Joshua por hacer que sus planes de fin de semana —los cuales eran dormir el día entero— se arruinarán.

[…]

Si a JiHoon le hubieran dicho hace una semana que sería el centro de atención de un grupo de chicos aparte de su amigo, y estos le estuvieron ahogando con preguntas queriendo abrazar y besar sus mejillas. Seguro habría reído porque él no aceptaría ni loco aquel trato de personas desconocidas, pero ahí estaba siendo escondido por el abrazo protector de Joshua.

Sacó su cabeza por encima del hombro de su amigo y vio a los chicos que gritaban y murmuraban emocionados lo adorable que les parecía Lee JiHoon con aquel aspecto.

Y es que JiHoon si se había quedado dormido, Joshua llegó a la hora acordada —casi muere de amor al ver a un adorable JiHoon tendido en la cama con su pijama puesta aún— levantó al castaño como pudo y le hizo cambiarse de manera rápida. A JiHoon le había importado muy poco el que estuviera Joshua ahí y se cambio con naturalidad. Joshua nunca había sentido sus mejillas arder tanto en su vida ni su corazón latir tan rápido que sintió que si seguía mirándolo seguramente se saldría de su lugar.

JiHoon por la somnolencia del momento no se fijo en lo que traía puesto. No había notado que se puso una de sus camisetas holgadas con un estampado "adorable", su cabello estaba un poco revuelto dándole el aspecto de un niño pequeño e inocente.

—Chicos lo van a fastidiar, ya paren. —Joshua soltó un poco a JiHoon y éste se siguió apoyando en el pecho de su amigo viendo a los demás con expresión seria.

—Perdón JiHoonie hyung pero enserio que es adorable sin sus pintas de malo. —habló descarado SeungKwan.

JiHoon ladeó su rostro y le miró con los ojos entrecerrados totalmente ofendido, él no era adorable. Él era maldad pura.

Los chicos se fueron olvidando de poco a poco de la visita nueva, ya que desistieron a la idea de que el bajito no los iba ni ver. Seguía un poco indignado con los chicos por llamarle adorable.

Joshua reía por la expresión en la cara de su amigo rubio ya se había soltado de su abrazo protector y mantenía sus brazos cruzados hablando por lo bajo con él, sin previo aviso un chico pelinegro se acercó a los dos llamando la atención de JiHoon.

—SeungCheol, un gusto. —tendió su mano a lo que JiHoon le miró un poco para negar su cabeza sin separar sus brazos cruzados.

—JiHoon.

Joshua bajó el brazo del pelinegro con una sonrisa apenada.

—JiHoonie es un maleducado SeungCheol hyung perdónalo, no está acostumbrado a esto de las presentaciones. —excusó a su menor quién le miro fijamente al escuchar la excusa de su amigo, un poco indignado.

—No importa, espero que nos llevemos bien JiHoon-ssi. —JiHoon abrió sus ojos sorprendido y sus mejillas arder cuando el pelinegro se acercó a él demasiado para dejar un beso en su mejilla con toda naturalidad.

Joshua se removió incómodo en su lugar, sintiendo los celos carcomiéndole por completo. Su cuerpo se movió por si solo alejando a JiHoon de SeungCheol con un poco de brusquedad haciendo salir a JiHoon de su pequeño trance.

SeungCheol chasqueo su lengua para disculparse e ir con SoonYoung que le dio al momento una lata de cerveza.

—Perdón JiHoon, seguro te sientes incómodo ahora ¿Quieres salir? —habló suavemente mirando a su platónico que tenía una mueca que lo hacía ver tierno a los ojos de Joshua.

—Sí por favor... —susurró tímido tomando la mano de Joshua.

Este último casi suelta un grito de emoción al sentir los dedos de JiHoon con los suyos, entrelazados. No podía con aquel tierno chico.

N/a:
Perdón por el 2Ji pero me encantan<3

NASTY ーCoupZiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora