NASTY ーCoupZi

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Jihoon casi patea al chico que estaba tardando en ordenar su comida. Por eso odiaba ir a la cafetería, pero no podía hacer nada más que ir. Había olvidado su almuerzo en la mesa, no encontraba a Joshua, y Seungkwan –el descarado niño que lo llamo adorable cuando fue a conocerlos durante todo el día— estaba esperando a su lado a que él ya tuviera su comida para ir a donde los demás y comer todos juntos.

No faltaba una que otra persona impresionada por el hecho de que el agradable y popular Boo Seungkwan estaba –intentando– entablar una conversación con Lee Malhumorado Jihoon.

—Y... ¿Cómo está hyung? —le sonrió de manera radiante, solo como un sol como él podía hacerlo. Jihoon sintió arder sus ojos por la alegría que irradiaba Boo.

—He estado mejor. —respondió seco.

No es que él quisiera responder así, pero estaba programado para actuar de mala manera ante cualquier persona, y por más que quisiera disculparse, él no sabía como hacerlo en su vocabulario no estaba el perdón ni el lo siento. Seungkwan hizo una mueca ante el tono de voz de Jihoon, pero no dejó de hablarle, tardó menos de cinco minutos acostumbrarse a la manera cortante en la que respondía su hyung.

Al estar con los chicos Jihoon fue atacado nuevamente con preguntas que fueron respondidas de manera cortante.

—Seungkwanie. —llamo de forma cantarina el chico quién Jihoon recordaba se llamaba Jeonghan.— Adivina quién estuvo hace unos momentos aquí —ensanchó su sonrisa al ver el rostro de confusión del rubio— tu Vernonie.

Jihoon no entendía nada de lo que pasaba, no sabía de quién hablaban y el porqué Seungkwan se ponía rojo tal tomate pero al escuchar el bullicio de la mesa entendió que el tal 'Vernonie' del que hablaban, era el chico que le gustaba a Seungkwan.

—¿Y usted Jihoon hyung? ¿Le gusta alguien? —pregunto Seungkwan rápidamente intentando desviar el tema de su crush con el chico de intercambio.

Al instante todos prestaron atención a la respuesta del de baja estatura, esperando saber quién tenía el corazón de aquel indomable chico.

—No me gusta nadie. —se encogió de hombros.

Todos lanzaron una queja acerca de su respuesta.

—Pero Jihoon, debe haber alguien que haya al menos captado tu atención. —esté negó con su cabeza, Jeonghan se lo pensó un poco— ¿alguien que te pareciera guapa o... guapo?

—Nada... —picoteo su comida, los chicos se rindieron y lo dejaron.

Jihoon no supo si estaba bien no haber confesado que en realidad si había alguien que le parecía atractivo y quizá le gustaba.

[...]

Durante el transcurso del día no se habían esperado las miradas hacia Jihoon, extrañados por su comportamiento con aquellos chicos. Hasta para Jihoon era extraño, no había ni amenazado a los pobres de nada, le parecían agradables de alguna forma.

Joshua se mantenía a su lado durante la clase de química, le explicaba de manera paciente lo que debían hacer ya que Jihoon se perdió en alguna parte del salón y no prestó absoluta atención a la clase.

—Y eso es todo Jihoonie, ¿tienes alguna duda? —le vio asentir y Joshua sonrió— ¿sobre qué?

—¿Por qué tu amigo de ahí no deja de verme? Me está incomodando. —habló por lo bajo.

Joshua frunció levemente el ceño, girando su cabeza hacia donde el rubio apuntaba encontrándose a Seungcheol quién disimulaba leer un libro. El castaño estaba infinitamente agradecido que su dongsaeng no se guardará nada y le dijera todo lo que sentía y pasaba a su alrededor, por eso mismo no dejaría que Seungcheol siguiera incomodando a Jihoon. Y no, él aseguraba que no eran los celos.

Aunque no pudo hacer nada cuando Jihoon aceptó hablar con él apenas salieron del salón.

Seungcheol veía al pequeño rubio que se mantenía con su expresión aburrida y como sus manos se aferraban a las mangas de su chaqueta, tan adorable.

—¿Qué te parece salir? —mordió su labio un poco nervioso.

—¿Salir? —Jihoon no entendió muy bien el término.

—Ujum —hizo un sonido de afirmación.— una salida de amigos por supuesto.

Jihoon tampoco entendió porque el tono cohibido de Seungcheol ni el porque se comenzó a remover nervioso. Accedió con un asentimiento desinteresado, pensando que si se negaba nunca podría llegar a ser un chico normal y probablemente Seungcheol podría llegar a ser su mejor amigo en un futuro cercano.

Oh, pobre Seungcheol si escuchará los pensamientos de su menor seguro quedaría con el corazón destrozado.

[...]

Seungcheol no entendía como habían terminado con todos los chicos colados en su cita ni tampoco el porqué Joshua parecía no querer soltar al rubio en ningún momento. Sabía que eran cercanos pero aquella salida solo era de Jihoon y él, así que cuando vio la oportunidad para irse con el menor no dudo en hacerlo.

En aquellos momentos estaban en el parque aunque los demás estaban demasiado ocupados en molestar a Seungkwan porque había hablado con Vernon quién pasaba por ahí, así que decidió que sería mejor llevar al menor a ver alguna película.

Así Seungcheol descubrió que Jihoon adoraba las películas del género de terror y unas que otras animadas e infantiles. También que amaba los dulces, y muchísimo más si se trataban de chocolates y paletas.

Cuando salieron de la función ya estaba el cielo dándole la bienvenida a la luna y estrellas, Jihoon no parecía preocupado por las insistentes llamadas de Joshua a su teléfono. Seungcheol estaba feliz de tener la atención del bajito, aunque esté respondía de forma seca, no importaba ya que el adoraba hablar hasta los codos. Jihoon se sentía a gusto con el pelinegro, no le molestaba su presencia ni sentía la necesidad de golpearle por hablar mucho, Seungcheol tenía mucho de que hablar y Jihoon estaba bien con escucharlo.

Al llegar a casa del rubio, la madre del mismo se le había lanzado a Seungcheol al verle, su hijo solo tenía un amigo (o eso sabía hasta ahora) y ver a un amable y simpático chico intentando llevarse bien con el menor casi la hizo ponerse a saltar de emoción.