2- Apostamos?

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-->Imagen en multimedia Julianne Hough (Mackenzie Johansson)<--

Se supone que al vivir en una granja todo sería más tranquilo, pero no. Me desperté con la música más alta que te puedes imaginar.

-¡Buenos días Mackie!- mi tía no se cómo se puede levantar tan pronto y estar tan feliz, no lo llego a entender

-Déjame dormir- grito mientras me doy media vuelta y me pongo una almohada en la cara

-Más vale que te levantes ya, o te vas a enterar- me susurra riendo-¡Vale, tu lo has querido! Oigo como se levanta de mi cama y echa a andar hacia la cocina.

Madre mía, que me hará esta mujer. Quiero mucho a mi tía, pero, está muy loca. Al segundo vuelve con dos botes, uno en cada mano. Uno es de nata y el otro de sirope de chocolate.

 -Vale, última oportunidad, te levantas o te echo esto encima y abro la ventana para que vengan los bichos- En cuanto pronuncia esa palabra, salto de la cama tirándola todas las mantas encima. Tengo fobia a los bichos, y ella lo sabe.

- ¡Así me gusta, Mackie! Ahora vístete y a desayunar, que vas a llegar tarde a clase. Me apresuro a levantarme mientras mi tía sale de mi habitación. Abro el armario y decido ponerme mis vaqueros Hollister, una camisa de tirantes corta y mis inconfundibles botas rojas. Para rematar voy al baño y me aliso el pelo y me maquillo lo mínimo, es decir, me echo rímel. No me gusta el maquillaje ya que me tapa las pecas que tengo por toda la cara. Ademas, tampoco es que se me de muy bien.

Después vuelvo a mi habitación y me pongo mis pendientes de atrapa sueños, mi collar de piedras blancas y la pulsera de plata de mi madre. Por último cojo mi chaqueta de cuero roja, mi mochila negra tipo cuero, los cascos y el móvil y bajo a desayunar con Audrey.

-Qué guapa, cielo- Dice mi tía mientras pone la cafetera encima de la mesa y se sienta en la silla más cercana a la puerta. La cocina de esta casa es bastante pequeña,  como la casa en general. Es una cocina negra con detalles en amarillo.  Las encimeras forman una L y hay una isla en medio con banquetas amarillas.  Ahí es donde desayunamos,  ya que para cenar esta el pequeño comedor del salón.

-Gracias, Audrey- me adentro en la cocina, cojo una taza roja y me siento a la derecha de mi tía.

-Por cierto, un chico de tu instituto, que da la casualidad que trabaja conmigo, viene a buscarte para ir al instituto- comenta alegremente- En un principio te iba a llevar yo pero cuando le comente que venias a vivir conmigo se ofreció voluntario.  Me alegro de que te lleve,  porque así tengo algo de tiempo libre y conoces a alguien.

-Yo no quiero conocer a nadie.  Estoy bien sola,  no quiero confiar en nadie. Y  menos alguien que conozca por intermediarios, prefiero conocer yo misma a la gente. paso, de que pasa otra vez lo mismo.

-lo que ocurre una vez...

-si,  si,  ya se "Lo que ocurre una vez,  no puede ocurrir dos veces", tengo esa frase grabada en la memoria.

- Pues entonces,  no se de que te preocupas.  La que se tiene que preocupar soy yo.  Miedo me da,  de lo que puede hacer los chicos de este pueblo,  con una chica tan guapa como tu.  Tu estate tranquila!- dice alegre mientras suena un claxon- Ademas es muy mono, fijo que te acaba gustando. Me apuesto lo que quieras.

-Vale, ¡apostamos!, pero no por un precio demasiado alto que si pierdes, me vas a dar pena. -digo irónica

-Tengo una idea, si en un mes no habéis tenido una cita, te hago hacer parte de mi trabajo los fines de semana, pero si no la teneis, tu ganas y yo hago tu trabajo de la granja. Ambas durante un mes.

-¡Trato hecho!, pero que sepas que vas a perder.- digo muy segura de mi misma. Solo me he enamorado una vez en mi vida y con eso tengo como poco para media vida.

-Eso ya lo veremos- dice riéndose-Debe de ser el chico del que hemos hablamos ¡Luego nos vemos y haz amigos!- dice mientras me da un beso en la frente y se va alejando- Al acabar las clases te trae el a casa que tenéis que ayudarme en la granja.

Mas enamorada de lo que piensas♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora