Al día siguiente. Ultimo día de clases
- Profesora: Un final de ciclo que todos podremos decir que será el más triste que viva esta universidad… - decía mirando a su alumno predilecto, parada frente a toda la gente, que la escuchaba atentamente. Era el último día de clases… la entrega de diplomas. El gran salón estaba decorado esta vez por estandartes Ese día, se llevarían a cabo la entrega de menciones especiales y diplomas..– La mayoría de ustedes ha tenido que enfrentarse a duros entrenamientos y estudios, y otros – dijo mirando a Kendall, Logan y Erin– han tenido que pasar duros retos, para lograr un mundo más agradable – Los que sabían a qué se refería su directora, prorrumpieron en un estruendoso aplauso- Hoy salen a enfrentarse con el mundo de los adultos, pero estoy convencida que se llevan lo mejor de este lugar… y espero que sepan aprovecharlo – la profesora se secó unas lagrimas y se sentó. Se dio comienzo a la entrega de diplomas. Cada uno de los alumnos de séptimo curso, fueron pasando. Cuando el último de ellos recibió su diploma, la profesora Jimena se levantó de su sitio, y nuevamente se dirigió al alumnado – Bien, ahora pasaremos a darle entrega al premio anual, una plaqueta recordatoria.
- Erin: Ay!! Que me pongo nerviosa!!Tranquila! respira… respira…– dijo jugando con su cabello, y mirando a todos lados. Logan la miró torciendo los ojos y Kendall sonrió.
- Logan: No cambiarás nunca Erin… - dijo sonriendo su novio.
- Profesora: Por favor un fuerte aplauso, la señorita Erin – la castaña se levantó como con un resorte y se dirigió hacia la profesora. Esta le dio una plaqueta, y un beso. Erin se abrazó con ganas a su profesora favorita, y largó unas lágrimas. Todos aplaudían.
- Kendall y Logan: Tal para cual! – y chocaron las manos en el aire, riéndose de la ocurrencia. Erin regresó a su asiento y Logan le dio un fuerte abrazo.
- Profesora: Y ahora, uno de los estudiantes destacados de la escuela dará un pequeño discurso de despedida… - dijo La directora.
- Kendall: Quien será el tarado que dirá algo? – preguntó burlón, no viendo las miradas cómplices de sus amigos
– Profesora: El señor Kendall Schmidt– Kendall dio vuelta la cara roja, mirando con rabia a sus amigos que lo aplaudían.
- Kendall: Quién fue? – dijo en un susurro imperceptible. Logan se defendió.
- Logan: Fue idea de _______ - Kendall miró hacia la chica que se reía.
- Gaby: Vamos Kendall.. Algunos queremos comer – se escuchó una carcajada general y Kendall se levantó de su asiento mas rojo que Logan. Llegó y suspiro.
- Kendall: Bien… - miró a todos – Es un honor que me hayan dado la oportunidad para decir unas últimas palabras – Agregó con sarcasmo y volvió a suspirar- Para mí, es más difícil decir adiós a esta, mi casa… mi hogar. A pesar de haber venido aquí ya de grande... parece que mi vida hubiera empezado desde que entré por primera vez por esa puerta. He conseguido lo más valioso que un hombre puede tener… muchos amigos, algunos a los que mataré en cuanto baje de aquí – risas – Encontré al profesor que mas admiré, el profesor Mario… que dio su vida por este mundo que estamos viviendo hoy, sin la gente que hizo daño… por favor pido un aplauso en recordación a tan extraordinario hombre – todos se pusieron de pie y aplaudieron. Luego de unos minutos de solemne aplauso, todos se sentaron y Kendall continuó su discurso - Así que, ahora me toca a mi decir en nombre de todos mis compañeros, adiós… con algunos nos volveremos a ver – dijo mirando a sus amigos – con otros, quizás andemos por caminos diferentes- aquí miró a la mesa de James– Pero quiero que sepan todos… que en este lugar quedará un poco de mi… y lo que más amo – dijo mirando a _______ que ni se inmutó – Adiós a todos los profesores que nos brindaron sus conocimientos… A algunos los considero mi familia – dijo mirando a Bitters que lloraba - y estoy seguro que eso no se nos olvidará – miró a la profesora Marta – A todos mis compañeros les digo hasta luego… piensen bien el camino a seguir…– suspiró – es a partir de aquí donde debemos decidir, entre lo que es fácil y lo que es correcto – y sin decir más, se bajó del estrado y caminó hacia sus amigos que lo aplaudían y silbaban.